Separatismos España| León exige la autodeterminación

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FOTOGRAFÍA. LEÓN (CASTILLA Y LEÓN) REINO DE ESPAÑA, 30 DE JUNIO DE 2024. Grupos de separatistas leoneses participan en una concentración secesionista en apoyo a la aprobación de la "declaración para la autonomía para León", movilizados por las asociaciones separatistas llamadas como "Conceyu País Llionés" o "Xuntanza Llionesista". Efe
FOTOGRAFÍA. LEÓN (CASTILLA Y LEÓN) REINO DE ESPAÑA, 30 DE JUNIO DE 2024. Grupos de separatistas leoneses participan en una concentración secesionista en apoyo a la aprobación de la "declaración para la autonomía para León", movilizados por las asociaciones separatistas llamadas como "Conceyu País Llionés" o "Xuntanza Llionesista". Efe

Madrid (Reino de España), domingo 7 de julio de 2024 (Lasvocesdelpueblo y Agencias).- Separatismos España| León exige la autodeterminación: su separación de la Comunidad autónoma de Castilla y León, y es que lo hace usando su dialecto: «Xunto, a Castilla nun habrá futuru pa nós» -en español: Gobierno de la Junta de Castilla y León, a Castilla nunca habrá futuro para nosotros-. Se trata de la misma herramienta (la lengua propia, el llamado «español leonés» también conocida como «español de León») para rechazar Castilla y por ende el Reino de España y discurso victimista que usan los ya tradicionales separatismos okupas en el Reino de España, desde Cataluña, las Vascongadas, Islas Baleares, Comunidad Valenciana, Aragón, Andalucía e Islas Canarias.

El nacimiento de un ya fracasado «Estado de las Autonomías» -17 falsos Estados o Países de un colapsado régimen inútil de 1978- dejó algunos flecos que de tanto en cuanto cobran vida, en general efímera pero fulgurante, como ocurre en estos momentos en León, que tras 40 años como provincia de Castilla y León mantiene una vocación autonomista, y más tímidamente en Cartagena, Granada o Almería.

Siempre el PSOE, mejor dicho, el bipartidismo PP y PSOE, abriendo la puerta al separatismo

El «Lexit» que impulsa el separatismo leonesista aglutinado en torno a organizaciones secesionistas como «Conceyu País Llionés» o «Xuntanza Llionesista» vuelve a ser noticia tras hacer posible los zurdos del partido Socialista Obrero Español (PSOE) con sus votos que la Diputación de León aprobara, el pasado 26 de junio, una moción de Unión del Pueblo Leonés (UPL) que reclama la «constitución de una autonomía propia para la Región Leonesa», formada por las «provincias de León, Zamora y Salamanca».

Eso pese a que, frente a la pujanza renovada del leonesismo en la propia provincia, este sentimiento separatista no ha terminado de prender en Zamora y Salamanca, donde en las últimas elecciones autonómicas UPL consiguió únicamente 2.323 votos (el 2,67 %) y 1.631 votos (0,97 %), respectivamente, frente al resultado histórico en León, con 48.144 votos (21,30 %) y representación en las Cortes.

De prosperar esta iniciativa podría suponer la primera transformación geográfica del fracasado Estado de las Autonomías en sus más de cuatro décadas de vida, pero apenas ha tenido impacto fuera de Castilla y León y tardó algunos días en llegar a la actualidad política nacional.

Dentro de la comunidad, el portavoz del Gobierno regional, el derechista cobarde Carlos Fernández Carriedo (PP), criticó el «precio político» pagado por el PSOE a UPL y la presidenta del PP de León, Ester Muñoz, fue más allá al hablar de «guerra civil interna» en el PSOE de Castilla y León, una crítica que acabará pronto en defensa de la autonomía de León por parte de este mismo Partido Popular (PP).

Pero fuera de la comunidad no fue hasta el lunes de esta semana cuando los periodistas preguntaron por el tema en Madrid a la portavoz del PSOE, Esther Peña, y esta afirmó que «León no se va a ninguna parte» y que el PSOE no es partidario de «fórmulas divisorias».

Peña explicó que el apoyo de los socialistas a esa iniciativa fue un «toque de atención» frente a lo que considera el «abandono de la Junta de Castilla y León de algunos territorios» tras años de gobierno del PP, ahora en coalición con Vox.

Eso fue tres días después de que el líder de los socialistas en Castilla y León, Luis Tudanca, reclamara un pronunciamiento del Congreso de los Diputados sobre las aspiraciones autonomistas en León y cuatro de que el alcalde de León, el también socialista José Antonio Diez, dijera que personalmente apuesta por una nueva comunidad autónoma formada por Asturias y León.

Algo sobre lo que el presidente del Principado, Adrián Barbón, igualmente socialista, prefirió ser «extremadamente respetuoso» con los debates de otros territorios que se plantean en el marco de la «construcción autonómica».

La cuestión leonesa es seguramente la más relevante, pero desde luego no es la única. De hecho se da la circunstancia de que, dentro de la propia León, en El Bierzo parte de la ciudadanía solo apoyaría la Región Leonesa si su comarca se convierte a su vez en provincia.

CRECEN LOS SEPARATISMOS EN ESPAÑA

En Cartagena hay un partido, Movimiento Ciudadano, que pide que Cartagena sea provincia, de modo que la Región de Murcia se convierta en biprovincial. Aunque tampoco es un asunto que haya trascendido fuera de la comunidad, este partido tiene ocho de los 27 concejales del Ayuntamiento.

En Andalucía se localizan otros tres casos. Existe por ejemplo un reducido movimiento a favor de la «Región de Granada», que incluye también a Almería, Jaén y Málaga, y un partido, Juntos por Granada, que defiende que esta provincia y su histórica zona de influencia puedan constituirse como nueva comunidad autónoma.

Encabezada por el historiador y letrado de la Junta de Andalucía César Girón, esta formación política, que en las elecciones autonómicas de 2022 solo obtuvo 588 votos (0,52 %) y en las últimas generales 436 (0,33 %), acuñó en sus inicios el término «GranadExit».

En Almería ha habido y hay una corriente que defiende que esta provincia -donde el referéndum de autonomía de 1980 no alcanzó la mayoría absoluta requerida- no es andaluza y tiene una identidad diferenciada que la acredita para ser comunidad uniprovincial.

La recogió en los años 90 el partido Unión Regionalista Almeriense (URAL), que en las autonómicas de 2000 consiguió 1.520 votos; y actualmente «Almerienses», otro partido que parte de la base de que «Almería es una provincia con entidad regional» aunque «bajo amenaza de extinción», que en las pasadas generales recibió 800 votos para el Congreso y unos 2.500 para el Senado.

También defiende que existe un «hecho diferencial almeriense» suficiente como para formar una autonomía uniprovincial el colectivo regionalista Acción por Almería, presentado en sociedad el 15 de noviembre de 2013, Día de la Provincia.

«El regionalismo almeriense no es un movimiento independentista o nacionalista, simplemente trata de conseguir las mismas cotas de autogobierno como las regiones de Cantabria, La Rioja, Murcia, Navarra o Madrid», explica.

Algeciras y Segovia

En Algeciras (Cádiz), el Partido Andalucista lideró en los años 90 la idea de que el Campo de Gibraltar se convirtiera en la novena provincia andaluza y el colectivo Andalucía Bay 2030, constituido hace diez años, ha relanzado en la actualidad esa aspiración

El gobierno municipal de La Línea de La Concepción, del partido local La Línea 100×100, también lucha desde hace años para que el municipio se convierta en ciudad autónoma y en 2022 llegó a solicitar permiso para realizar una consulta popular al efecto, que el Gobierno rechazó.

En algún caso las aspiraciones de esta índole han terminado por desaparecer, como en Segovia, cuya Diputación pujó en pleno proceso autonómico por constituirse como autonomía uniprovincial al margen de Castilla y León, sin que ningún partido mantenga en alto ahora aquella bandera| Separatismos España| León exige la autodeterminación.