1,8 millones de personas contrajeron la SIDA en 2017, las infecciones se duplican en Europa

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MOSCÚ (RUSIA), 24.05.2016. Miss Mundo, la española Mireia Lalaguna se hacer el test para detectar el VIH, hoy en el Centro de Diagnóstico Molecular del Instituto de Epidemiología de la Academia de Ciencias de Rusia donde ha acudido para apoyar el programa de la ONU de lucha contra el sida. Miss Mundo, la española Mireia Lalaguna, apoyó hoy en Moscú el programa de la ONU de lucha contra el sida con el ejemplo, al hacerse el test para detectar el VIH, tras lo cual formuló un llamamiento a todas las personas a someterse a la prueba para que sepan cuál es realmente su estado de salud. "Sé cuán importante es para el mundo vencer la epidemia para 2030. Este objetivo global parece inalcanzable, pero si cada persona hace lo que de ella depende, para empezar, saber cuál es su estado, lo conseguiremos", dijo Lalaguna. Miss Mundo acudió al Centro de Diagnóstico Molecular del Instituto de Epidemiología de la Academia de Ciencias de Rusia, acompañada de Miss Rusia 2015 y la Primera Dama de Honor, Sofia Nikitchuk, quien también se hizo la prueba del VIH. "Estoy muy contenta de unirme a los esfuerzos de un gran número de organizaciones y personas de Rusia y todo el mundo. Creo que con esfuerzos conjuntos podremos frenar la epidemia", declaró, por su parte, Nikitchuk. Las dos beldades respaldaron así la iniciativa "90-90-90" del Programa de Naciones Unidas sobre el VIH/SIDA (ONUSIDA). El objetivo que se plantea es que para 2030 el 90 por ciento de los portadores del VIH sepan cuál es su estado, que el 90 por ciento de los infectados reciban tratamiento y que el 90 por ciento de los que reciban terapia queden con carga viral indetectable. El director regional de ONUSIDA para Europa del Este y Asia Central, Vinay Saldanha, destacó que actualmente se asiste a un importante cambio del actitud de la sociedad hacia el problema de la propagación del VIH, así como hacia las pruebas para su detección. "Conocer cuál es el estado de uno es el primer paso para alcanzar los objetivos 90-90-90. Cada persona que dé positivo en VIH debe comenzar a ser tratada inmediatamente, a fin de lograr una carga viral nula (en la sangre), con la que ya no se transmite el virus", dijo Saldanha. Según el director del Centro Federal de Rusia para la Lucha contra el Sida, Vadim Pokrovski, una de las tareas prioritarias es conseguir que las personas que pertenecen a los grupos de riesgo se sometan a la prueba del VIH. "Por lo general, quienes se hacen la prueba son personas preocupadas por su salud y, en su gran mayoría, no están contagiadas con el VIH", dijo Pokrovski. Efe

Efe – Es decir, que del total de los infectados (eran 36,9 millones al finalizar 2017, 600.000 más que un año antes), un 57 % reciben estos tratamientos y un 47 % tienen la carga viral suprimida. Frente a esa evolución esperanzadora, en Oriente Medio, el norte de África, el este de Europa y Asia central el número de nuevas infecciones casi se ha duplicado desde 2000 por las carencias de los programas de prevención primaria. París (Francia), miércoles 18 de julio de 2018. Fotografía: MOSCÚ (RUSIA), 24.05.2016. Miss Mundo, la española Mireia Lalaguna se hacer el test para detectar el VIH, hoy en el Centro de Diagnóstico Molecular del Instituto de Epidemiología de la Academia de Ciencias de Rusia donde ha acudido para apoyar el programa de la ONU de lucha contra el sida. Miss Mundo, la española Mireia Lalaguna, apoyó hoy en Moscú el programa de la ONU de lucha contra el sida con el ejemplo, al hacerse el test para detectar el VIH, tras lo cual formuló un llamamiento a todas las personas a someterse a la prueba para que sepan cuál es realmente su estado de salud. «Sé cuán importante es para el mundo vencer la epidemia para 2030. Este objetivo global parece inalcanzable, pero si cada persona hace lo que de ella depende, para empezar, saber cuál es su estado, lo conseguiremos», dijo Lalaguna. Miss Mundo acudió al Centro de Diagnóstico Molecular del Instituto de Epidemiología de la Academia de Ciencias de Rusia, acompañada de Miss Rusia 2015 y la Primera Dama de Honor, Sofia Nikitchuk, quien también se hizo la prueba del VIH. «Estoy muy contenta de unirme a los esfuerzos de un gran número de organizaciones y personas de Rusia y todo el mundo. Creo que con esfuerzos conjuntos podremos frenar la epidemia», declaró, por su parte, Nikitchuk. Las dos beldades respaldaron así la iniciativa «90-90-90» del Programa de Naciones Unidas sobre el VIH/SIDA (ONUSIDA). El objetivo que se plantea es que para 2030 el 90 por ciento de los portadores del VIH sepan cuál es su estado, que el 90 por ciento de los infectados reciban tratamiento y que el 90 por ciento de los que reciban terapia queden con carga viral indetectable. El director regional de ONUSIDA para Europa del Este y Asia Central, Vinay Saldanha, destacó que actualmente se asiste a un importante cambio del actitud de la sociedad hacia el problema de la propagación del VIH, así como hacia las pruebas para su detección. «Conocer cuál es el estado de uno es el primer paso para alcanzar los objetivos 90-90-90. Cada persona que dé positivo en VIH debe comenzar a ser tratada inmediatamente, a fin de lograr una carga viral nula (en la sangre), con la que ya no se transmite el virus», dijo Saldanha. Según el director del Centro Federal de Rusia para la Lucha contra el Sida, Vadim Pokrovski, una de las tareas prioritarias es conseguir que las personas que pertenecen a los grupos de riesgo se sometan a la prueba del VIH. «Por lo general, quienes se hacen la prueba son personas preocupadas por su salud y, en su gran mayoría, no están contagiadas con el VIH», dijo Pokrovski. Efe

Un total de 1,8 millones de personas contrajeron el virus del sida el pasado año, lo que significa un 5,3 % menos que en 2016, mientras que el número de muertos relacionados con esta enfermedad bajó un 5 % hasta 940.000, según las estimaciones de ONUSIDA.

En su informe anual sobre la evolución de la pandemia publicado hoy, el programa de la ONU de lucha contra el sida señala que desde el pico alcanzado en 1996, las nuevas infecciones han caído un 47 %, mientras que el número de fallecimientos desde el máximo de 2004 ha descendido más del 51 %.

La cobertura de los tratamientos antirretrovirales se ha ampliado, de forma que al terminar 2017 los recibían 21,7 millones de personas en el mundo, cinco veces y media más que hace diez años.

Un 75 % de los que viven con el VIH saben que tienen el virus, y entre estos un 79 % reciben ese tipo de tratamientos, lo que redunda en que para un 80 % de ellos la carga viral ha quedado suprimida.

Es decir, que del total de los infectados (eran 36,9 millones al finalizar 2017, 600.000 más que un año antes), un 57 % reciben estos tratamientos y un 47 % tienen la carga viral suprimida.

Al final, la expansión de la disponibilidad de esos medicamentos se ha traducido en una reducción del 34 % del número de muertes por enfermedades vinculadas al sida entre 2010 y 2017.

En el caso del África austral y oriental, donde están el 53 % de los que en todo el mundo viven con el VIH, el descenso de la mortalidad en ese periodo ha sido del 42 % y el de nuevas infecciones del 30 %.

Frente a esa evolución esperanzadora, en Oriente Medio, el norte de África, el este de Europa y Asia central el número de nuevas infecciones casi se ha duplicado desde 2000 por las carencias de los programas de prevención primaria.

Eso explica que a escala mundial la cifra de nuevas infecciones haya disminuido desde 2010 únicamente un 18 %, muy lejos del 75 % que es el objetivo para 2020 que la Asamblea General de la ONU se fijó en 2016, con la vista puesta en que la pandemia deje de ser una amenaza sanitaria en el horizonte de 2030.

En cuanto a los fondos internacionales disponibles para financiar la lucha contra el sida en los países pobres, el pasado año aumentaron un 8 % para representar 20.600 millones de dólares, lo que significa que se había llegado al 80 % del objetivo para 2020.

Sin embargo, ONUSIDA advierte de que esa tendencia esperanzadora puede verse truncada ya que en 2017 «no hubo nuevos compromisos significativos» por parte de los donantes. Es más, teme que el dinero disponible incluso «podría disminuir».

También está preocupada por el abandono que sufren algunos grupos clave por la prevalencia de la enfermedad, en particular los hombres que tienen relaciones homosexuales (la probabilidad de contraer el VIH es 28 veces mayor que la de los hombres con relaciones heterosexuales), los que consumen drogas inyectándoselas (22 veces más de riesgo) o las prostitutas (13 veces más).

Esos colectivos de riesgo y sus parejas representaron el pasado año alrededor del 40 % de los nuevos contagios.

Desde el comienzo de la epidemia, los expertos de este organismo calculan que 77,3 millones de personas han contraído la infección y 35,4 millones han muerto por enfermedades relacionadas con el sida.