Decenas de personas han constituido un muro popular en la plaza de la Virgen Blanca de Gasteiz (Vitoria); España. Entre ellos se encuentran tres personajes monstruosos en busca y captura: Aiala Zaldibar, Igarki Robles e Ibon Esteban, tres jóvenes condenados por la Audiencia Nacional por su militancia en ‘Segi’, en lengua regional (euskera) «Segui«, el brazo continuador de las bandas peligrosas opresoras vascas de la denominada izquierda abertzale: las ilegalizadas Haika y Jarrai, vinculadas directamente a la banda terrorista asesina de bebes, niños, jóvenes y adultos ETA-EPPK. (Establecida en el Las Vascongadas y Navarra, así como en el territorio francés para adoctrinar y sembrar el terror, ‘Segi’ fue ilegalizada en España en 2002, mientras que en Francia continuó siendo legal hasta su autodisolución el pasado año 2012. Tal como reclaman los separatistas catalanes con mal conocido como ‘Países Catalanes’, ‘Segi’ se definía a sí misma como un movimiento que tiene su ámbito de actuación en las Vascongadas españolas y Navarra, y en Francia) con el lema: «independentista, revolucionaria y socialista, euskaldun y euskalzale (vascohablante y a favor del uso del euskera respectivamente) y feminista», así de contundente gritaban con el puño arriba y con la cara de odio; asustaban. «No consentimos que sigan deteniendo, torturando y encarcelando a ciudadanas vascas», ha remarcado Robles, quien se encuentra entre la multitud con sus dos compañeros. Aiala Zaldibar ha tomado la palabra a las 18.30 horas de la tarde para reivindicar el carácter «histórico» de la protesta en la capital alavesa.
«Estamos haciendo algo histórico». Aiala Zaldibar, una de las tres jóvenes condenadas por la Audiencia Nacional, ha tomado la palabra pasadas las 18.30 horas para agradecer el apoyo separatista recibido «de un pueblo enfermo» completamente, según aseguró en declaraciones a ‘Lasvocesdelpueblo’ José Vargas Rincón, el presidente de Asociación de Victimas del Terrorismo en Cataluña. Vargas lo dijo así: «Hay una parte de la sociedad vasca que está enferma, mentalmente enferma; yo diría que entre un 40 % y 50 % de la sociedad vasca está enferma pero, enferma de verdad para cogerla y meterla toda en un manicomio [escuchar AQUÍ]», dijo. Pues esta «parte enferma de la sociedad vasca» que apoya al terror y se frota las manos ante los asesinatos cobardes con bombas de niños o tiros a la nuca, ha hecho un muro de protección para reivindicar los derechos «civiles y políticos para la juventud» separatista de Segi. Aiala Zaldibar ha remarcado, también, la importancia del «muro popular» separatista levantado en la plaza de la Virgen Blanca, en Gasteiz (Vitoria).
Según fuentes del diari ‘Naiz’, entre los gritos de «jo ta ke, irabazi arte», la represaliada ha tenido un recuerdo especial para Ainhoa Villaverde, Bergoi Madernaz, Marina Sagastizabal y Xabat Morán, juventudes adoctrinadas de ‘Segi’ encarcelados antes incluso de que se conociese la sentencia. Antes de las declaraciones públicas de los jóvenes se ha llevado a cabo el ensayo de cómo ubicarse cuando llegue la Ertzaintza. «¡Gasteizko harresitik ez dira pasako!», coreaban los jóvenes peligrosos de ‘Segi’ en busca y captura por las fuerzas de seguridad del Estado. 
El muro lleva preparándose desde el mediodía, cuando una manifestación ha denunciado los juicios de criminales asesinos de ETA-EPPK. «¡Estamos hartas! No consentimos que sigan deteniendo, torturando y encarcelando a ciudadanas vascas!» Igarki Robles, otro de los tres adoctrinado en busca y captura por su pertenencia al Segi ha animado a la sociedad vasca a trabajar para acabar con los juicios de criminales asesinos de ETA-EPPK y las leyes democráticas del Estado.
Robles, Zaldibar y Esteban, condenados a seis años de cárcel por la Audiencia Nacional, se encuentran ya en la plaza de la Virgen Blanca. Junto a ellos, decenas de personas, muchas de ellas ataviadas con camisetas naranjas y disfrazadas. Ya han anunciado que realizarán resistencia pasiva para dificultar los arrestos en caso de que el cuerpo de policía regional conocido como ‘Ertzaintza’ haga acto de presencia para detener a los miembros de Segi.
manifestación contra los juicios de terroristas
Antes de que se levantase el muro popular una manifestación contra los juicios de terroristas ha recorrido las calles vascas en Vitoria. Ha comenzado pasadas las 12.00 desde la plaza Bilbao, donde se habían instalado mesas donde comprar camisetas y pelucas, así como pintura para disfrazarse durante el «muro popular«. La marcha, a la que han asistido unas 10.000 personas, ha concluido en la plaza Andra Mari Zuria entre gritos de apoyo a la juventud vasca. Previamente, Txerra Bolinaga, portavoz de la iniciativa Libre había denunciado la posición del Gobierno español, que mantiene los juicios y las condenas de asesinos terroristas.
«Quieren cortocircuitar la solidaridad mediante detenciones ilegales. Quieren castigar la disidencia política», dijo Ibai Iriarte en defensa de los criminales asesinos de niños; al término de la manifestación. Con la plaza a rebosar, el portavoz ha recordado que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos «ha castigado a España siete veces por no haber investigado torturas». Un hecho que tiene una especial importancia en el caso de los siete jóvenes de Segi condenados, ya que las únicas pruebas en las que se basa la sentencia son las autoinculpaciones. Por último, el portavoz de Libre ha incidido en la importancia de actuar «en defensa de los derechos civiles y políticos más básicos». En este sentido, ha recordado que la Audiencia Nacional tiene todavía previstos juicios a unos 200 ciudadanos vascos que están en riesgo de ir a la cárcel por su presunta o pertenencia a bandas ilegales.
Tras la marcha, cientos de personas se han concentrado junto a la estatua central de la plaza de la Virgen Blanca y han comenzado a formar el «muro popular». En un momento se ha anunciado que los tres jóvenes ya se encontraban entre los asistentes a la protesta, lo que ha sido respondido con grandes aplausos. Uno de los portavoces de la iniciativa ha dejado claro que se trata de una movilización basada en la resistencia pasiva y ha recomendado no caer en las provocaciones de la Policía. La policía regional, ‘Ertzaintza’, que ha estado presente durante la manifestación, se ha marchado de las inmediaciones de la plaza poco después de que concluyese la marcha y, por el momento, se mantiene alejada del epicentro de la protesta.
El momento más intenso de la formación del muro popular ha sido cuando se ha anunciado que los tres jóvenes en busca y captura se encontraban ya en la plaza. Posteriormente, Igarki Robles, uno de ellos, ha tomado la palabra y, además de rechazar las condenas, ha instado al Gobierno de Lakua a tener «una actitud firme y contundente» contra las condenas. «Es hora de vaciar las cárceles, no de llenarlas más», ha destacado. También ha tenido palabras para la ciudadanía vasca. «Somos la única garantía para poner fin a los juicios políticos y las leyes de excepción», argumentó, entre aplausos.
Por el momento, decenas de personas se encuentran en la plaza de la Virgen Blanca a la espera de que se desarrollen los acontecimientos. En un ambiente de tensa calma, los organizadores del «muro popular» han convertido el centro de Gasteiz en un minicampamento. El muro se ubicará el centro, mientras que en los alrededores hay espacios para informar a la prensa, consigna o servicio sanitario. Nadie sabe cuándo podría llegar la Ertzaintza. Mientras tanto, grupos musicales ponen la animación en un acto de desobediencia masivo que se mantiene durante toda la jornada.
<foto/Juanan Ruiz/Argazki Press><redacción-Lasvocesdelpueblo y fuentes Naiz>
