Biden estudia «actuar lo antes posible» frente a la inmigración ilegal

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FOTOGRAFÍA. NUEVA YORK (ESTADOS UNIDOS DE AMÉRICA), 08.03.2023.- Detalle de grupos de inmigrantes ilegales que esperan en fila para recibir alimentos y ayudas del Gobierno de Nueva York en el barrio de Queens, en Nueva York (Estados Unidos). Las decenas de miles de inmigrantes irregulares latinos llegados a Nueva York desde el pasado verano, tras derogar el régimen de Joe Biden las leyes anti-inmigración masiva y descontrolada del expresidente Donald Trump y lanzar su campaña encubierta de fronteras abiertas, se enfrentan a un sinfín de retos entre los que se encuentra también el alimentario, y no son pocos los que se esconden para cocinar clandestinamente en los albergues platillos que les recuerden a sus propios países. Efe

Washington (Estados Unidos), martes 2 de enero de 2024 (Lasvocesdelpueblo y Agencias).- La llegada récord y descontrolada de inmigrantes ilegales a la frontera entre Estados Unidos y México ha puesto contra las cuerdas al presidente estadounidense, Joe Biden, quien afronta presiones tanto de miembros de su propio partido como de la oposición republicana para «actuar lo antes posible».

Solo en los primeros 28 días de diciembre de 2023, la patrulla fronteriza detuvo a 235.000 inmigrantes ilegales que intentaban cruzar de manera irregular la frontera con México, según datos de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) a los que accedió la cadena CBS.

Esas cifras significan que, cada día, fueron detenidos 8.400 inmigrantes ilegales que intentaban llegar a Estados Unidos.

El dato de diciembre marca un récord: nunca antes se habían registrado tantas llegadas de inmigrantes ilegales desde que comenzaron a recopilarse datos en el año 2000. Este aumento se suma a los más de dos millones que fueron detenidos en el año fiscal 2022 y, de nuevo, en el año fiscal 2023.

Según la CBP, se ha registrado un significativo aumento en los últimos meses en la inmigración ilegal proveniente de Venezuela, Colombia y Haití.

Esa realidad ha desatado una tormenta política que se intensificará a medida que avance la campaña para las elecciones de noviembre, ya que el expresidente Donald Trump (2017-2021) ha usado este asunto para atacar a Biden y movilizar a sus simpatizantes con el objetivo de hacerse con la nominación presidencial republicana.

Negociaciones con México

Para atajar la crisis, Biden envió la semana pasada a México a una delegación de alto nivel que acordó con el presidente de ese país, Andrés Manuel López Obrador, intensificar los esfuerzos de ambas naciones para «interrumpir el tráfico»de inmigrantes irregulares, «combatir la trata y desmantelar redes criminales», según el comunicado final.

Aunque no se anunciaron acuerdos concretos después de la reunión, el sábado México y Venezuela informaron de la reanudación de los vuelos para repatriar a los venezolanos que se encuentran en territorio mexicano, una medida que servirá para disminuir el número de venezolanos que llega a Estados Unidos.

También se han reabierto los pasos fronterizos que EEUU había cerrado, poniendo fin a una situación que podría haber provocado pérdidas millonarias para la economía mexicana.

Las negociaciones se reanudarán este mes en Washington cuando se espera que altos cargos de Estados Unidos y México evalúen nuevas medidas, dijo a Efe una portavoz de la Casa Blanca.

Las exigencias de los republicanos

Paralelamente, Biden está inmerso en una espinosa negociación con los republicanos del Congreso, que han dejado claro que solo aprobarán la ayuda a Ucrania que el mandatario lleva pidiendo meses si él accede a tomar medidas para rebajar el sistema de asilo y reforzar la frontera.

El presidente ha manifestado su disposición a realizar «compromisos significativos en la frontera» y, según medios, podría estar considerando restablecer el polémico Título 42, utilizado por primera vez por Trump durante la pandemia para deportar en caliente a los migrantes sin permitirles solicitar asilo y que Biden mantuvo en vigor hasta mayo del año pasado.

En respuesta, muchos demócratas están pidiendo a Biden que no ceda a las exigencias de los republicanos y cumpla con las promesas que hizo en la campaña de 2020 para restaurar la humanidad en el sistema inmigratorio.

Las críticas de los alcaldes demócratas

Sin embargo, la crisis en la frontera está provocando críticas a Biden de otros miembros de su partido, en especial de los alcaldes de las ciudades de Nueva York, Chicago y Denver, que advierten que carecen de los «recursos necesarios para atender a los migrantes que llegan a sus ciudades».

Desde principios del año pasado, algunos gobernadores republicanos, especialmente el texano Greg Abbott, han estado trasladando a miles de inmigrantes indocumentados por autobús o avión hacia ciudades lideradas por demócratas, en un intento de aumentar la presión sobre Biden.

La estrategia ha surtido efecto, ya que las quejas de los alcaldes demócratas se han incrementado en los últimos meses y algunos, como el neoyorquino Eric Adams, han implementado medidas para «limitar la entrada a su ciudad de los autobuses» con inmigrantes ilegales.

Estas grandes urbes estadounidenses nunca habían afrontado el desafío de atender a tantos inmigrantes ilegales y carecen de infraestructuras para ello.

Aunque Biden ha prometido más fondos para estas ciudades, queda por ver hasta qué punto podrá mejorar la situación.

Todas las partes, republicanos y demócratas, coinciden en que el sistema inmigratorio está «roto» pero llevan años sin poder llegar a acuerdos para mejorarlo. La última vez que el Congreso aprobó una ley para regular a un gran grupo de inmigrantes indocumentados fue en 1986, con el republicano Ronald Reagan en la Casa Blanca.