Barcelona (Reino de España), miércoles 12 de junio de 2024 (Luis Torres Píñar).- La carta de Luis Torres Píñar a su Majestad Felipe VI. Quizás sea mi último artículo, como sucedió con José Calvo Sotelo en 1936. ¡Viva España!
Majestad, con la presente, es la cuarta ocasión en la que me dirijo a usted desde el máximo respeto que Su Majestad merece, que no es menor del que pueda merecer este escribidor. Lo hago desde el único medio que me publica los artículos, con libertad, sin complejos sin censuras y desde el respeto a la libertad de opinión y expresión. Con el mismo resultado que las anteriores, tampoco espero respuesta, pero al menos desde mi condición de bisnieto, nieto, hijo y sobrino de españoles, que no dudaron en poner sus vidas al servicio de España y desde el reinado de Isabel II de España, hasta su egregio padre don Juan Carlos I, generación tras generación han venido ofreciendo con todo honor y sin adjudicarme más derecho que cualquier otro español, considero por respeto a mis ancestros, hacerle unas preguntas.
El día 3 de octubre del año 2017, usted se dirigió a todos los españoles y dijo: «Estamos viviendo momentos muy graves para nuestra vida democrática. Y en estas circunstancias, quiero dirigirme directamente a todos los españoles. Todos hemos sido testigos de los hechos que se han ido produciendo en Cataluña, con la pretensión final de la Generalitat de que sea proclamada −ilegalmente−la independencia de Cataluña. Desde hace ya tiempo, determinadas autoridades de Cataluña, de una manera reiterada, consciente y deliberada, han venido incumpliendo la Constitución y su Estatuto de Autonomía, que es la Ley que reconoce, protege y ampara sus instituciones históricas y su autogobierno. Con sus decisiones han vulnerado de manera sistemática las normas aprobadas legal y legítimamente, demostrando una deslealtad inadmisible hacia los poderes del Estado. Un Estado al que, precisamente, esas autoridades representan en Cataluña. Han quebrantado los principios democráticos de todo Estado de Derecho y han socavado la armonía y la convivencia en la propia sociedad catalana, llegando desgraciadamente a dividirla. Hoy la sociedad catalana está fracturada y enfrentada. Mensaje de Su Majestad el Rey Palacio de La Zarzuela, 3 de octubre de 2017 -2- Esas autoridades han menospreciado los afectos y los sentimientos de solidaridad que han unido y unirán al conjunto de los españoles; y con su conducta irresponsable incluso pueden poner en riesgo la estabilidad económica y social de Cataluña y de toda España. En definitiva, todo ello ha supuesto la culminación de un inaceptable intento de apropiación de las instituciones históricas de Cataluña. Esas autoridades, de una manera clara y rotunda, se han situado totalmente al margen del derecho y de la democracia. Han pretendido quebrar la unidad de España y la soberanía nacional, que es el derecho de todos los españoles a decidir democráticamente su vida en común. Por todo ello y ante esta situación de extrema gravedad, que requiere el firme compromiso de todos con los intereses generales, es responsabilidad de los legítimos poderes del Estado asegurar el orden constitucional y el normal funcionamiento de las instituciones, la vigencia del Estado de Derecho y el autogobierno de Cataluña, basado en la Constitución y en su Estatuto de Autonomía. Hoy quiero, además, transmitir varios mensajes a todos los españoles, particularmente a los catalanes. Mensaje de Su Majestad el Rey Palacio de La Zarzuela, 3 de octubre de 2017 -3- A los ciudadanos de Cataluña –a todos− quiero reiterarles que desde hace décadas vivimos en un Estado democrático que ofrece las vías constitucionales para que cualquier persona pueda defender sus ideas dentro del respeto a la ley. Porque, como todos sabemos, sin ese respeto no hay convivencia democrática posible en paz y libertad, ni en Cataluña, ni en el resto de España, ni en ningún lugar del mundo. En la España constitucional y democrática, saben bien que tienen un espacio de concordia y de encuentro con todos sus conciudadanos. Sé muy bien que en Cataluña también hay mucha preocupación y gran inquietud con la conducta de las autoridades autonómicas. A quienes así lo sienten, les digo que no están solos, ni lo estarán; que tienen todo el apoyo y la solidaridad del resto de los españoles, y la garantía absoluta de nuestro Estado de Derecho en la defensa de su libertad y de sus derechos. Y al conjunto de los españoles, que viven con desasosiego y tristeza estos acontecimientos, les transmito un mensaje de tranquilidad, de confianza y, también, de esperanza. Son momentos difíciles, pero los superaremos. Son momentos muy complejos, pero saldremos adelante. Porque creemos en nuestro país y nos sentimos orgullosos de lo que somos. Porque Mensaje de Su Majestad el Rey Palacio de La Zarzuela, 3 de octubre de 2017 -4- nuestros principios democráticos son fuertes, son sólidos. Y lo son porque están basados en el deseo de millones y millones de españoles de convivir en paz y en libertad. Así hemos ido construyendo la España de las últimas décadas. Y así debemos seguir ese camino, con serenidad y con determinación. En ese camino, en esa España mejor que todos deseamos, estará también Cataluña. Termino ya estas palabras, dirigidas a todo el pueblo español, para subrayar una vez más el firme compromiso de la Corona con la Constitución y con la democracia, mi entrega al entendimiento y la concordia entre españoles, y mi compromiso como Rey con la unidad y la permanencia de España».
¿Su Majestad Felipe VI, a usted no le da vergüenza?
Y después de todo lo leído, en el mes de junio del año 2024, usted, Su Majestad Felipe VI, refrendó con su firma la Ley de Amnistía y donde dijo digo, parece decir. Lo que ustedes manden. Aquí un servidor, un esclavo, un siervo. Y entonces le debo preguntar:
1.- ¿Su Majestad Felipe VI , cuándo leyó de forma solemne el discurso anterior, lo hizo conociendo su contenido, alcance y esperanza que los españoles —una mayoría, al menos— pusieron en Usted o por el contrario?
2.- ¿Simplemente lo leyó cumpliendo un protocolo más del cargo… y luego a lo suyo?
3.- ¿Su Majestad Felipe VI, usted mintió cuando leyó o simplemente ha cambiado de opinión? Porque parece que todo lo que dijo en ese discurso que había sucedido en Cataluña fue un error del Gobierno de España y de usted mismo. Los que tenían y contaban con todo el derecho, eran los fascistas secesionistas catalanes a quienes se les negó el «derecho» a independizarse del resto de España, sin escuchar siquiera su opinión, la de los españoles; la de usted ya sabemos lo que importa.
4.- ¿Su Majestad Felipe VI, a usted no le da vergüenza haber quedado en ridículo ante los fascistas secesionistas y gran parte del resto de los españoles que creían en usted?
5.- ¿Su Majestad Felipe VI, el sátrapa presidente del Gobierno Pedro Sánchez Pérez-Castejón le ha enviado para su refrendo la Ley de Amnistía y para su mayor humillación, el mismo día en el que el Parlamento fascista y secesionista catalán, una vez más, sin el menor recato, vuelve a desobedecer al Tribunal Constitucional, como el que escucha llover y aquí, en esta España despreciada por unas minorías fascistas y en manos del imperante social comunismo, vemos impasibles como a los ciudadanos de a pie (trabajadores y pensionistas) los gobernantes nos roban impunemente, perdonándose así mismo sus latrocinios mientras perdemos nuestras casas, trabajos y derechos sin obviar que antes que comer, debemos pagar -en primer lugar- el alquiler social o renovar documentos, pagar impuestos y tasas e ir a la cola del economato social donde vemos que los llegados del norte de África llenan sus carros y después seleccionan desprendiéndose sin pudor de lo que no les conviene en los contenedores de basura.
6.- ¿Su Majestad Felipe VI, por qué ha firmado la Ley de Amnistía? Como última munición, incluso le quedaba abdicar. ¿Por qué no lo hizo? ¿Qué hubiera sucedido? A Usted, nada y una inmensa mayoría de españoles se hubiera puesto a su lado y el sátrapa hubiera rectificado o al menos convocar elecciones.
7.- ¿Su Majestad Felipe VI, usted dónde vive? ¿Cuando lo sacan del Palacio de la Zarzuela, acaso le ponen un antifaz o sólo ve aquellos ambientes preparados para aplaudirle?
8.- ¿España, los españoles pasamos graves penurias económicas y no nos alcanza la pensión, sueldo u otro pecunio para llegar a final de mes, para ver que quienes nos roban se perdonan entre ellos y luego va Usted Su Majestad Felipe VI y lo refrenda?
¡Pena siento por España!
Usted me ha defraudado. Usted no me es útil y lo peor, creo que tampoco le sirve a España. Su Majestad Felipe VI, aquí estoy porque me devora ver como se nos humilla, dirigiéndome a Usted y preguntándole, el por qué, usted sonríe, permite y calla, mientras el sátrapa le saluda con sus sucias manos en los bolsillos ¿Qué tiene contra usted ese sinvergüenza, que con tanto celo parece proteger? ¡Pena siento por España! Pero más por el futuro de mis nietas y nietos, que mucho me temo, tendrán un futuro incierto heredado de un infame presente que gracias a usted y a los abyectos políticos que han destrozado aquello que nuestros padres y abuelos nos dejaron para gestionar. Si esta España consigue sobrevivir al sátrapa Pedro Sánchez Pérez-Castejón, obligatoriamente tendrá que ir a una legislatura Constituyente para cambiar muchas leyes y eso conllevará un importante retraso socioeconómico, que se hubiera podido evitar si los políticos y usted, no hubieran obrado como lo han hecho.
Quizás sea mi último artículo, como sucedió con José Calvo Sotelo en 1936. ¡Viva España!
Ahí lo dejo.
Luis Torres Píñar| Carta de Luis Torres Píñar a su Majestad Felipe VI.
