Casado, Sánchez y Yolanda Díaz estudian echar a VOX y un Gobierno PP, Podemos y PSOE en Castilla y León 

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FOTOGRAFÍA. PALACIO DLE GOBIERNO DLE REINO DE ESPAÑA (LA MONCLOA) MADRID (ESPAÑA), 17.02.2020. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez (i), recibe al líder del Partido Popular (PP), Pablo Casado (d), en el Palacio de la Moncloa en su primera reunión de este año con muchas cuestiones sobre la mesa, como el conflicto catalán, la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y la economía, entre otras. Lasvocesdelpueblo (Ñ Pueblo)

Lasvocesdelpueblo y Agencias.- Madrid (España), miércoles 16 de febrero de 2022. A falta de negociaciones formales, el futuro pacto de investidura en Castilla y León sigue en punto muerto después de que el PP vea poco creíble la oferta del secretario general del PSOe y presidente de Gobierno de coalición socialcomunista de España, Pedro Sánchez Pérez Castejón (PSOE), de abstenerse a cambio de que rompa con Vox y de que el PP tampoco acepte la entrada obligada de los de Santiago Abascal Conde en el Gobierno de la región.

El eco de las elecciones de Castilla y León ha llegado este miércoles a la sesión de control del Congreso de los Diputados, donde el presidente del Gobierno de coalición socialcomunista le ha dicho al presidente dle PP, Pablo Casado Blanco, que ha llegado «la hora de la verdad», en la que el PP debe decidir si excluye o no a Vox «para siempre» y en «todos los territorios».

Sánchez y el PSOE han azuzado a Casado ante un dilema clave en el PP: gobernar o no con Vox, al que el PP ha mantenido hasta ahora como socio externo. Por ahora el PP se cierra a esa coalición de Gobierno, aunque en el PSOE creen que finalmente llegarán a un acuerdo.

El líder de Vox, Santiago Abascal Conde, ha recalcado desde Murcia que su partido tampoco se mueve. No van a «regalar» sus votos y quieren un cambio de rumbo. «Vox tiene derecho y deber de formar parte del Gobierno y si ese derecho no se respeta pues Vox votará en contra de cualquier investidura», ha afirmado.

Pese a la sombra de una repetición electoral, el PP mantiene que sus principios, reflejados en su programa electoral, son sus condiciones. No negociarán las leyes socialistas y el consenso progre: Ley de violencia de género, ni el estado autonómico ni la pertenencia a la UE. Pero tampoco van a pactar con «terroristas e independentistas».

Fuentes del PP aluden a los socios de Sánchez (ERC, Bildu, Podemos, etc.) para negar su credibilidad y creen que el presidente del Gobierno socialcomunista busca ponerse la «careta de moderado» porque «no deja de perder de elecciones».

El portavoz nacional del PP y alcalde de Madrid quien ya está gobernando con la ultraizquierda, concejales tránsfugos de Más Madrid, José Luis Martínez-Almeida, se ha preguntado cómo Sánchez puede tener el «desparpajo» de decir al resto con quién pactar.

«Confío en Alfonso Fernández Fernández Mañueco (candidato del PP a la Presidencia de la Junta de Castilla y León y presidente en funciones), estoy seguro de que va a hacer lo mejor para Castilla y León, pero insisto, el problema no es que Vox entre o no en un Gobierno, el problema de España es el Gobierno de Pedro Sánchez y sus pactos», ha subrayado.

Pese a sostenerla en público, los socialistas también dudan de que prospere su propia oferta. Fuentes del PSOE dan por hecho que el PP ha cerrado la entrada de Vox en el Gobierno y que están ya en el reparto de cargos, sin acuerdo sobre la vicepresidencia. En ese escenario no darán una abstención «gratis» ni actuarán, dicen, como «pagafantas».

Desde el separatismo -los socios del PSOE en la Gobernabilidad de España-, voces como la del Portavoz de ERC en el Congreso de los Diputados, Juan Gabriel Rufián Romero (Gabriel Rufián), consideran la vía de la abstención socialista como «un recurso político argumentativo del presidente Sánchez», mientras que en Unidas Podemos apoyan un «cordón democrático», pero la vicepresidente tercera y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz Pérez, ha apuntado que no les toca a ellos abstenerse.

Además, el Congreso de los Diputados se ha convertido también en un espacio de diagnóstico de lo sucedido el domingo.

Casado le ha recordado a Sánchez que estas son las cuartas elecciones que pierde desde que es presidente, y el número dos del PP, Teodoro García Egea, le ha dado a Yolanda Díaz Pérez un «dato»: «El domingo los ciudadanos de Castilla y León castigaron su gestión y le dejaron de 2 a 1 escaños. Este es el efecto Yolanda Díaz Pérez».

Por contra, a juicio de Sánchez, Casado ha creado una trampa y ahora está «entrampado». Desde el PSOE argumentan que Casado no tiene «fuerza interna» en su partido ni «legitimidad» después de haber «embarcado» a Mañueco en el adelanto electoral. Y sostienen que ante su fortaleza Vox no se conformará con un apoyo externo.

En Unidas Podemos, Yolanda Díaz Pérez ha pedido reflexión ante los «malos» resultados y frente a una desmovilización que se extiende a toda la izquierda. En el entorno de Díaz se recuerda que la ministra no intervino muy activamente en la campaña ni en la organización de estos comicios.

En todo caso, en la lectura que coinciden unos y otros es que la negociación en Castilla y León va a alargarse.

Aunque los primeras pistas se conocerán en menos de un mes, ya que el 10 de marzo se constituyen las Cortes de Castilla y León y se eligen los miembros de la Mesa de la Cámara.

Las negociaciones, que lidera Alfonso Fernández Fernández Mañueco, todavía no han comenzado.