Cómo mantener una casa ordenada y limpia cuando se tiene hijos

Establece una rutina diaria de limpieza. No hace falta que limpies a fondo todos los días, pero sí que dediques unos minutos a recoger lo más básico: hacer las camas, lavar los platos, pasar la escoba o el aspirador, limpiar el baño, etc.. Así evitarás que se acumule el trabajo y que la casa se vea descuidada. Puedes hacer una lista de las tareas [...]

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FOTOGRAFÍA. MUNDO, 12 DE JULIO DE 2023. Una joven madre y su niña ordenando camisetas limpias. Imagen creada por Freepik/Lasvocesdelpueblo (Ñ Pueblo)

Redacción.- Barcelona (España), viernes 28 de julio de 2023.Tener hijos es una de las experiencias más maravillosas de la vida, pero también implica muchos desafíos, especialmente a la hora de mantener una casa ordenada y limpia. Los niños suelen ser muy activos, curiosos y creativos, lo que significa que pueden generar mucho desorden y suciedad en poco tiempo. Además, los padres tienen que atender otras responsabilidades, como el trabajo, la escuela, las compras, las inversiones en tonybet.com, etc., lo que les deja poco tiempo y energía para dedicarse a las tareas del hogar.

Sin embargo, no hay que resignarse a vivir en el caos. Con un poco de planificación, organización y colaboración, es posible mantener una casa ordenada y limpia cuando se tiene hijos. Aquí te damos algunos trucos que te pueden ayudar:

Establece una rutina diaria de limpieza. No hace falta que limpies a fondo todos los días, pero sí que dediques unos minutos a recoger lo más básico: hacer las camas, lavar los platos, pasar la escoba o el aspirador, limpiar el baño, etc.. Así evitarás que se acumule el trabajo y que la casa se vea descuidada. Puedes hacer una lista de las tareas que tienes que hacer cada día y repartirlas entre los miembros de la familia. También puedes usar una aplicación o un calendario para recordarte lo que tienes que hacer y marcar lo que ya has hecho.

Crea un sistema de organización. Asigna un lugar específico para cada cosa y etiqueta los cajones, las cestas, los estantes, etc. De esta forma, será más fácil encontrar lo que necesitas y guardar lo que no usas. También puedes usar cajas o bolsas transparentes para guardar los juguetes, los libros, los materiales escolares, etc., y así ver lo que hay dentro sin tener que abrirlos. Otra idea es usar separadores o compartimentos para organizar mejor el espacio. Por ejemplo, puedes usar un separador para dividir el cajón de los calcetines por colores o tamaños; o usar un compartimento para guardar las llaves, el móvil y la cartera en la entrada de la casa.

Involucra a tus hijos en las tareas del hogar. Dependiendo de su edad, puedes asignarles algunas responsabilidades acordes a sus capacidades, como recoger sus juguetes, poner la mesa, doblar la ropa, regar las plantas, etc.. De esta forma, les enseñarás a ser más responsables, a colaborar con la familia y a valorar el esfuerzo que implica mantener una casa ordenada y limpia. Para motivarlos, puedes hacer un juego o una competencia de quién termina primero o mejor su tarea; o puedes recompensarlos con algún premio o privilegio cuando cumplan con sus obligaciones.

Aprovecha el tiempo muerto. Hay momentos en los que puedes aprovechar para hacer alguna tarea del hogar mientras haces otra cosa. Por ejemplo, mientras esperas a que se cocine la comida, puedes limpiar la encimera o el fregadero; mientras ves la tele con tus hijos, puedes doblar la ropa o planchar; mientras hablas por teléfono, puedes ordenar algún cajón o armario; etc. De esta forma, optimizarás tu tiempo y harás más cosas en menos tiempo.

Simplifica tu vida. No hace falta que tengas todo lo último en moda, tecnología o decoración. Cuantas menos cosas tengas, menos tendrás que limpiar y ordenar. Además, puedes donar o vender lo que ya no usas o necesitas y así liberar espacio y ayudar a otras personas. También puedes optar por un estilo de decoración más minimalista y funcional, que te facilite la limpieza y el orden. Por ejemplo, puedes elegir muebles con almacenamiento integrado o con ruedas para moverlos fácilmente; o puedes usar colores neutros o claros para dar una sensación de amplitud y luminosidad.

Sé flexible y realista. No pretendas tener una casa perfecta todo el tiempo. A veces habrá imprevistos, visitas inesperadas o días más complicados que otros. Lo importante es que mantengas un equilibrio entre el orden y el desorden, entre la limpieza y la suciedad. No te agobies ni te culpes si no puedes hacer todo lo que te propones. Recuerda que lo más importante es disfrutar de tu familia y de tu hogar.

Mantener una casa ordenada y limpia cuando se tiene hijos puede parecer una misión imposible, pero no lo es. Siguiendo estos tips y adaptándolos a tu realidad, podrás lograrlo sin sacrificar tu bienestar ni el de tu familia.

Busca ayuda si la necesitas. No tienes que hacerlo todo tú solo. Si sientes que no puedes con todo, puedes pedir ayuda a tu pareja, a tus familiares, a tus amigos o a algún profesional. Hay muchas opciones de servicios de limpieza, de cuidado de niños, de organización del hogar, etc., que te pueden facilitar la vida y aliviar tu carga. No tengas miedo ni vergüenza de delegar algunas tareas o de aceptar una mano amiga cuando la necesites.