Despotismo desilustrado de nuestra querida destrozada España

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FOTOGRAFÍA. BARCELONA (REINO DE ESPAÑA), 18 DE MAYO DE 2024. Despotismo desilustrado de nuestra querida destrozada España.- Ataque salvaje de Sánchez a Milei. El presidente del Gobierno de España y secretario del Partido Socialista, Pedro Sánchez Pérez-Castejón, durante un nuevo acto político en Barcelona, este sábado en el Palau de Congressos de Catalunya, en Barcelona. Efe
-FOTODELDIA- BARCELONA, 18/05/2024.- El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante un nuevo acto político en Barcelona, este sábado en el Palau de Congressos de Catalunya, en Barcelona. EFE/ Enric Fontcuberta

Barcelona (Reino de España), domingo 30 de junio de 2024 (Isidro García Getino).- El despotismo desilustrado de nuestra querida destrozada España Aquel despotismo ilustrado de otro siglo, si lo comparamos con el sanchismo desilustrado de nuestra querida destrozada España, resultaba aquel una finísima y digna democracia. Aquí nos han metido en las cotas más burdas del despotismo cínico, la impudicia y la tiranía política, todo desilustrado. Una muestra reciente, entre miles de muestras, la tenemos en esto que un alto dirigente sanchista dijo: «Cualquier medida que tome el gobierno, siempre será constitucional», y el tío lo decía convencido, sin duda de su absoluta ignorancia política, razón por la cual es un alto cargo; su descoloque, su pedantería y su elevado puesto son plenamente compatibles aquí ahora, puesto que le queda muy grande y a él le hace liliputiense.

Pero ésto que no es más que uno de los miles o millones de hechos, dichos, leyes, decretos, mítines y chorradas del sanchismo, sobrepasan en gran medida no sólo al despotismo -en este caso totalmente desilustrado -; también sobrepasa al fascismo, al nepotismo, incluso al madurismo; se sitúa más o menos al nivel nortecoreanismo. Es curioso o mejor sorprendente y demencial contemplar cómo a este déspota desilustrado, Pedro Sánchez Pérez-Castejón, le siguen votando algunos millones de españoles, chupones muchos y estúpidos muchísimos más. Sánchez ha puesto a España en dos esferas a distancia sideral, tan antagónicas que nada tienen en común ni siquiera la consideración de nacionalidad tampoco de raza ni de cultura va erradicando la común cultura y tradición. Pedro Sánchez Pérez-Castejón ha destruído la común historia desde mediados del pasado siglo. Y la convivencia es cada día más precaria, la violencia se multiplica y hace surgir los odios más ancestrales al levantar un muro más real que si fuese de hormigón reforzado y altura estelar.

¿Se ha planteado Pedro Sánchez Pérez-Castejón y su horda que hay millones de españoles que se ganan honradamente la vida? ¡Imposible! Desde la total deshonra en la que se mueven, viven y respiran, no es visible ni siquiera imaginable para ellos la vida honrada de esos ciudadanos; como no es visible para ellos todo lo que sucede en la sociedad española:

1.- No es visible la familia, millones de ellas, que se ven despreciadas, olvidadas y saqueadas.

2.- No es visible la pésima educación y enseñanza que establece su sistema, por suerte ignorado por multitud de profesionales.

3.- No es visible el crecimiento imparable de pobres en España ya sólo quedan dos países en Europa que nos superan. Lo mismo que son incapaces de ver y agradecer la inmensa labor de ayuda que prestan asociaciones, especialmente cristianas y en particular Cáritas, por doquier.

4.- No les es visible el daño inmenso que están haciendo a los niños con la ideología de género que imponen por todas partes y de todas formas. Utilizan miserablemente a los niños para sus perversos fines tales como malcriar sumisos vasallos, débiles trans y fáciles víctimas para la pederastia en auge imparable.

5.- No quieren ver la deuda impagable que tendrán que pagar generaciones venideras que sufrirán mucho más que el gozo de esta jauría que hoy disfruta a su costa.

6.- Y no es visible para Sánchez y la horda, su total ausencia de escrúpulos morales, éticos y hasta físicos; sus alianzas destructivas para España, su pérfido sometimiento a la pinza creada por Sánchez que nos maneja y nos exprime: La pinza Marruecos-Bruselas, el «emperador» marroquí, Mohamed VI de Marruecos (Ben Mohamed ben Yusef el Alaui), y el miserias Carles Puigdemont Casamajó, expresidente del Govern de la Generalitat de Catalunya y prófugo de la Justicia española.

Pero tampoco quieren que veamos su torpeza defendiendo al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro Moro, y tratando de imitarle al igual que tratan de imitar a todos los payasos que gobiernan la decadencia de sus países, en vez de imitar a gobernantes con criterio, con sabiduría, con patriotismo y con sentido del bien común. Para Pedro Sánchez Pérez-Castejón y su horda el bien común consiste en destruir todo cuanto tiene valor, pero que no le da los honores que él reclama. Ejemplos a millares, pero basten dos de máxima actualidad: El Valle de los Caídos y la institución monárquica. Y ya que citamos instituciones, ahí sí que se ceba el tal Sánchez; se ha dedicado a colonizar (acción propia del siglo XVIII) todas las instituciones del Estado. Van ya más de 35 instituciones invadidas, tanto públicas como semiprivadas. O sea, todas a su propio beneficio, el de sus secuaces, sus comprados, sus amiguetes de la calaña más astuta y más depredadora que jamás se ha visto. Nada por el pueblo y todo contra el pueblo. Tal es, en la práctica, la consigna de acción gubernativa de este despotismo sanchista, que es mucho más y mucho peor que despotismo pues es carente de toda ilustración, de toda cultura, de todo lo positivo que en la historia ha existido, sólo parecido al norcoreano, seguidor del Chavismo y a las órdenes de la pinza Marruecos-Puigdemont.

Es de absoluta estupidez no darse cuenta de la diferencia que existe en la calle, en toda España: La gente, el pueblo noble y sabio aplaude y vitorea al rey Juan Carlos I, al Emérito, a la Reina Sofía, a la Guardia Civil, a la Legión y al Ejército, también al presidente de la República de Argentina, Javier Generado Milei. Por contra, los silbidos, abucheos e insultos permanentes están reservados para Pedro Sánchez Pérez-Castejón cada vez que pisa la calle o lugares públicos. ¿Por qué será? «Nada perturba tanto la vida humana como la ignorancia del bien y del mal» (Marco Tulio Cicerón​ ( (Arpino, 3 de enero de 106 a. C.-Formia, 7 de diciembre de 43 a. C.) —filósofo, escritor y orador romano.​ Se le considera uno de los más grandes retóricos y estilistas de la prosa en latín de la República romana—​​). Para Pedro Sánchez Pérez-Castejón, Marco Tulio Cicerón​ era tonto.

Esa es nuestra palmaria realidad, sólo la calle y las denuncias nos pueden liberar. O bien la rebelión. Nuestra libertad, ya muy condicionada, está en total peligro con este presidente y su gobierno.

Isidro García Getino| Despotismo desilustrado de nuestra querida destrozada España.