Lasvocesdelpueblo y Agencias – El juicio oral del agente de la Guardia Civil empieza la próxima semana, del 5 de marzo de 2018, en la Audiencia de Lérida con dos acusados que habrían formado parte de una organización criminal dedicada al contrabando de Tabaco entre España y Andorra. Los hechos se remontan al 25 de mayo de 2012; Entonces, el servicio de asuntos internos de la Guardia Civil inició la investigación, ya que uno de los tres acusados formaba parte del cuerpo policial en ese momento y también había prestado servicio en la sección fiscal de la Seo de Urgel (Lérida) Cataluña. Lérida (España), sábado 3 de marzo de 2018. Fotografía: Vista del Tabaco de contrabando intervenido por los técnicos y aduana de la Agencia Tributaria. Archivo Efe
La Fiscalía de Lérida pide penas que van de los 4 años y 9 meses de prisión a los 5 años y 3 meses a tres personas, una de las cuales un agente de la Guardia Civil, que presuntamente introdujeron en España tabaco procedente de Andorra.
El ministerio Público español acusa a estas tres personas de los delitos de contrabando y de pertenecer a una organización criminal y también solicita una multa de un millón de euros por cada una de ellas, además de una indemnización al Estado de casi 200.000 euros , a pagar entre los tres, en concepto de responsabilidad civil.
La vista oral está prevista para el 8 de marzo en la Audiencia de Lérida (Cataluña).
Los hechos se remontan al 25 de mayo de 2012, cuando uno de los acusados fue sorprendido en un control en la carretera N-145, pasada la aduana de la Farga de Moles, con cerca de 65.000 cajitas de tabaco valoradas en casi 250.000 euros y que estaban escondidas en un camión.
Entonces, el servicio de asuntos internos de la Guardia Civil inició la investigación, ya que uno de los tres acusados formaba parte del cuerpo policial en ese momento y también había prestado servicio en la sección fiscal de la Seo de Urgel.
Al parecer, otro de los acusados habría puesto en contacto con él para que le facilitara el paso de camiones por la aduana, aprovechando sus conocimientos y con la connivencia de otros agentes que trabajaban en el paso fronterizo y que no han sido identificados.
Por su parte, la agencia tributaria española ha cuantificado en cerca de 210.000 euros la cantidad presuntamente defraudada por estas personas, entre los derechos aduaneros y los impuestos especiales del tabaco.