Bruselas (Bélgica), martes 5 de septiembre de 2023 (Lasvocesdelpueblo y Agencias).- El fugado de la Justicia española, golpista fundador y eurodiputado sin inmunidad parlamentaria de la derecha separatista, JxCat, presidente del Gobierno autonómico de la Generalidad de Cataluña hasta el último golpe de estado separatista, el pasado 27 de octubre de 2017, Carles Puigdemont Casamajò, dijo este martes que «una ley de amnistía del Procés, el reconocimiento y respeto a la legitimidad democrática del separatismo», es decir el reconocimiento de la autodeterminación de Cataluña (Referéndum de independencia), «y la creación de un mecanismo de verificación de los acuerdos son las condiciones previas» para que su formación, JxCAT, «inicie las negociaciones de investidura del próximo Gobierno de España» tanto sea la del candidato del Partido Popular (PP), Alberto Núñez Feijóo, a la del candidato del PSOE a la reelección, Pedro Sánchez Pérez Castejón.
En una declaración ante los medios de comunicación en Bruselas, el prófugo golpista señaló que se trata de condiciones «previas», que hoy en día «no se existen» y que, según él, «no son contrarias a la Constitución Española».
El eurodiputado sin inmunidad de JxCat consideró que «no parece» que Alberto Núñez Feijóo (PP) tenga los «apoyos suficientes» para ser elegido en primera o segunda votación. «Tampoco los tiene el actual presidente de Gobierno de España en funciones (Pedro Sánchez Pérez Castejón -PSOE-) ni el bloque de sus socios parlamentarios de los próximos cuatro años».
«Por tanto, España se ve confrontada ahora mismo a uno de sus dilemas que no siempre ha resuelto bien: o vive en el bloqueo que podría cronificar la confrontación entre los dos bloques ideológicos que han polarizado las últimas elecciones o pacta» conmigo y legitima el Procés, aseguró.
Puigdemont pidió un «acuerdo histórico antes de negociar la investidura», que incluya «tres grandes condiciones»:
La primera, dijo, es el «reconocer y respetar la legitimidad democrática del separatismo». «No existe una receta autonómica para resolver los problemas de Cataluña. Lo determinante es el reconocimiento de la Nación de Cataluña y por tanto, su derecho a la autodeterminación», afirmó Puigdemont, que no renunció a la «unilateralidad, como recurso legítimo para hacer valer los intereses» del separatismo.
El también eurodiputado sin inmunidad de JxCAT, exigió dejar de «criminalizar» el «hecho histórico del 1-0» (el referéndum ilegal del 1 de octubre de 2017), reivindicó la «declaración unilateral de independencia (DUI)» del 27-O, «el referéndum» ilegal del «9 de noviembre de 2014 (9N)» y criticó la «sentencia del Tribunal Constitucional en 2010 contra el Estatuto catalán y la del Tribunal Supremo» que condenó a los líderes golpistas del Procés en 2019 por el referéndum no autorizado por el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) y por el Tribunal Constitucional de 2017.
En este sentido, el golpista fugado dijo que «la segunda condición es una ley de amnistía del Procés vue incluya el amplio espectro de la represión iniciada desde antes de el referéndum del 9N de 2014»
Afirmó que ello «es responsabilidad» del Gobierno en funciones de Pedro Sánchez Pérez Castejón, «a través de la Fiscalía General del Estado y de la Abogacía del Estado».
«Se tiene que hacer para reparar una injusticia, no para olvidar ni para poner un punto final ni por supuesto, para igualar a las víctimas de estas injusticias a sus victimarios», precisó.
Por último, Puigdemont pidió la «creación de un mecanismo de verificación del seguimiento y cumplimiento de los acuerdos, porque la total falta de confianza entre las partes hace que este mecanismo sea imprescindible y que deba operar desde el inicio de las negociaciones».
«Nuestra experiencia nos impide tener ninguna confianza en la palabra que nos den y sería una irresponsabilidad emprender una negociación de futuro que no cuente con este mecanismo», apuntó el golpista antiespañol.
Puigdemont aseguró que no le inspira «el ánimo de revancha personal o partidista», porque de haber sido así, aseguró, «no hubieran apoyado el acuerdo para la formación de la Mesa del Congreso de los Diputados, que dio la Presidencia del órgano a la candidata socialista, la pancatalanista Francesca Lluc Armengol Socías (Francina Armengol).
«Ahora mismo nada hacer pensar que la necesidad de apoyo parlamentario sea suficiente como para empujarles (a PP y PSOE) a un acuerdo histórico en el que las viejas naciones sean reconocidas y dispongan de todos los derechos inherentes a su condición», dijo Puigdemont.
«No parece que lo tengan que hacer ahora simplemente porque necesiten el voto de siete diputados. ¿O sí? ¿O realmente pueden hacer de la necesidad virtud?», se preguntó.
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