Kaminski y Wasik, presos políticos en Polonia tras la dictadura

Mientras, la portavoz de Duda anunció que éste "escribirá a varios jefes de Estado y de instituciones internacionales para informarles de que en Polonia nos enfrentamos a violaciones de la ley y la Constitución por parte del Poder Ejecutivo".

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FOTOGRAFÍA. CRACOVIA (POLONIA), 10 DE ENERO DE 2024. Polonia vive una crisis institucional sin precedentes con el abierto enfrentamiento entre el presidente Andrzej Duda (en la imagen) y el primer ministro Donald Tusk, causado por la irrupción de la policía en el palacio presidencial para detener al exministro y al ex viceministro de Interior. Efe

Cracovia (Polonia), miércoles 10 de enero de 2024 (Lasvocesdelpueblo y Agencias).-Kaminski y Wasik presos políticos en Polonia tras la dictadura. El ex ministro de Interior y su ex viceministro del partido de los patriotas polaco Partido Ley y Justicia (PiS), que se habían refugiado en la residencia oficial del presidente del país, miembro también de esta formación política, Andrzej Duda, presumiblemente para evitar el ingreso en prisión, fueron detenidos y encarcelados por el nuevo régimen socialista del nuevo primer ministro de Polonia, Donald Tusk.

Polonia vive una crisis institucional sin precedentes con el abierto enfrentamiento entre el presidente Andrzej Duda y el primer ministro Donald Tusk, causado por la irrupción de la policía en el palacio presidencial para detener al exministro y al ex viceministro de Interior.

En un mensaje televisado este miércoles, Duda se refirió a la actuación policial como «una amenaza absoluta a la Constitución y a la ley» y dijo estar «profundamente conmocionado» porque «quienes han luchado por una Polonia libre hayan sido encarcelados, mientras que otros, acusados de corrupción, estén libres».

En un tono firme, el presidente polaco enfatizó que no descansará hasta que los dos estén libres y añadió que «como un presidente elegido por diez millones y medio de polacos» no tendrá «miedo de actuar dentro de la legalidad, conforme a la Constitución y a la ley».

La actuación policial puso fin a una tensa situación en la que la Policía recibió órdenes de apresar al ex ministro de Interior, Mariusz Kaminski, y a su ex viceministro, Maciej Wasik, que se habían refugiado en la residencia oficial de Duda presumiblemente para evitar el ingreso en prisión.

Los dos diputados patriotas del Partido Ley y Justicia (PiS) fueron indultados de una condena por abuso de poder y falsificación por Duda en 2015 después de que dicho partido, en el que también militó el presidente, asumiera el Gobierno.

Una justicia dividida

A pesar de ello, un fallo del Tribunal Supremo en diciembre del año pasado declaró inválidos los indultos, al haberse producido cuando aún estaba sin resolver una apelación de los dos procesados, por lo que se decretó su entrada en prisión y se les retiraron sus actas de diputados.

A esta sentencia le sucedió otra del Tribunal Constitucional, compuesto en su mayoría por magistrados nombrados por el anterior Gobierno, que reafirma la validez del indulto presidencial y contradice la decisión del Tribunal Supremo.

Kaminski y Wasik pasaron la mayor parte del día de ayer en el palacio presidencial, en compañía de Duda, mientras varias patrullas de policía apostadas en la entrada del recinto registraban los vehículos que salían del palacio por temor a que los dos políticos pudiesen escapar.

Finalmente, fueron detenidos en el momento en el que el presidente se hallaba reunido con representantes de la oposición democrática bielorrusa.

Tras ser arrestado y conducido a la comisaría, Kaminski se declaró en huelga de hambre indefinida y afirmó haberse convertido en «el primer preso político de Polonia» desde la llegada de la democracia en 1989.

Mientras, la portavoz de Duda anunció que éste «escribirá a varios jefes de Estado y de instituciones internacionales para informarles de que en Polonia nos enfrentamos a violaciones de la ley y la Constitución por parte del Poder Ejecutivo».

Enfrentamiento entre conservadores y liberales

El enfrentamiento entre el conservador Duda, que comparte ideología con el anterior Gobierno, y el primer ministro de talante liberal y socialista, Donald Tusk, ha desembocado así en una crisis institucional que pone de relieve la difícil convivencia que se avecina con el nuevo Gobierno, que tomó posesión del poder hace solo unas semanas.

Tusk se dirigió ayer a Duda y le pidió que no hiciese «un sabotaje a la Justicia» con su «preocupante actitud», al tiempo que recordó que «el delito de protección a un delincuente puede ser castigado con cinco años de cárcel».

«Señor presidente, le hago un llamamiento: por el bien del Estado polaco, debe detener este espectáculo, que nos está llevando a una situación muy peligrosa», dijo Tusk ante la prensa en Varsovia.

Para tratar de «reducir la tensión política y jurídica» en torno a este asunto, el presidente del Parlamento, Szymon Holownia, decidió ayer suspender la actividad parlamentaria y posponer los plenos hasta la semana que viene.

Esto añadirá aún más presión al actual Gobierno, que trabaja a contrarreloj para aprobar los presupuestos generales de 2024, pues, según la Constitución, si este documento no se aprueba antes de final de mes, el presidente tendría la potestad de convocar nuevas elecciones.