Efe – La cofradía de Nuestra Señora de la Piedad de Valladolid ha cumplido hoy con la tradición de indultar a a un preso durante la procesión de la Penitencia y Caridad, uno de los actos principales del Jueves Santo y de la Semana Santa vallisoletana, declarada de interés turístico internacional. Valladolid, 24 marzo 2016. Fotografía: La procesión de Penitencia y Caridad, una de las más populares de la Semana Santa de Valladolid, recorre las calles de la ciudad en la noche de Jueves Santo. Efe.
Ataviados con sus túnicas y capuchones negros, con bordados y cintos rojos, los hermanos de la cofradía, que desde los años cuarenta del siglo pasado tienen la potestad de indultar a uno o varios presos, han salido en procesión desde la iglesia de San Martín hacia la Audiencia Provincial, donde esperaba el reo.
A las seis y media de la tarde ha comenzado la procesión en una de las tardes más calurosas de lo que va de año, pero tiempo antes cientos de personas se han congregado frente a las puertas de la Audiencia Nacional para no perderse el momento del indulto del preso.
Un escuadrón de seis jinetes de la Policía Nacional ha abierto el cortejo, formado, además de por la talla de la Quinta Angustia, por la del Cristo de la Cruz a María (escuela de Gregorio Fernández, hacia 1642) y por el Cristo de la Preciosa Sangre (Lázaro Gumiel, 1953), que han portado los hermanos de la cofradía del mismo nombre.
Pasadas las siete y cuarto de la tarde, el paso de La Piedad ha llegado a la Audiencia Provincial, para hacer efectivo el Real Decreto 199/2016 de 18 de mazo por el que se indulta al preso de delitos continuados de estafa cometidos entre los años 2003 y 2009 por los que había sido condenado a tres años y medio de prisión en el año 2014.
La cofradía propuso la liberación de ese preso, un cofrade de La Piedad condenado por delitos económicos, al reunir una serie de requisitos, como el cumplimiento de condena y unas razones de justicia, equidad y utilidad pública, además de contar con el visto bueno del Consejo de Ministros.
El subdelegado del Gobierno en Valladolid, Luis Antonio Gómez, ha leído, ante los miembros de la judicatura y el Colegio de Abogados de la ciudad, el Real Decreto por el que el preso era indultado, con la condición de que abone la multa impuesta y no vuelva a cometer delito doloso en el plazo de cuatro años.
Entre los destellos de las cámaras de los cientos de personas congregadas a las puertas de la Audiencia Provincial, con su hábito ceñido y su rostro tapado, el reo ha sido liberado simbólicamente y ha compartido el peso de la talla de La Quinta Angustia, una Piedad del siglo XVII del maestro escultor Gregorio Fernández, junto a varios hermanos de la cofradía penitencial.
Tras la liberación del preso, el cortejo ha recorrido varias calles de la ciudad con actos penitenciales en la calle Chancillería y ante el Hospital Clínico Universitario.
La procesión prosigue hasta la plaza de Santa Cruz, donde la comitiva se encontrará con la Hermandad Universitaria del Cristo de la Luz para después regresar a la iglesia de San Martín, sede de la cofradía de Nuestra Señora de La Piedad.
