Barcelona (España), sábado 28 de octubre de 2023. «Nuestro congreso» del partido separatista «madre de Junts per Cataluña» (JxCat) «ha decidido, por una amplia mayoría, de poner un punto y final» a su actividad política «como Partido Demócrata de Cataluña (PDeCAT)». Así ha explicado en una carta a la militancia, el presidente de la formación, David Bonvehí Torras.
Este partido separatista, «madre de Junts» del prófugo Carles Puigdemont Casamajò, dice que los separatistas llevan desde la fundación de la ya disuelta en julio de 2015 «abuela de Junts», Convergencia Democrática de Cataluña (CDC), en «1974» -subraya- luchando para construir la «Nación catalana», un «país» desde el territorio nacional del Reino de España.
LA CARTA DE DISOLUCIÓN DE PDeCAT A SU MILITANCIA
«Partido Demócrata de Cataluña
Barcelona, 28 de octubre de 2023. El Congreso «nacional» del PDeCAT decide, por una amplia mayoría, poner punto y final a su actividad política
Buenos días,
Hoy los militantes del Partido Demócrata hemos celebrado un congreso nacional en el que hemos hecho una valoración del actual momento político en Cataluña, la actividad que hemos llevado a cabo en los últimos años como proyecto político y nuestros resultados electorales.
También hemos tratado cuáles son los escenarios de futuro más plausibles para nuestra organización, teniendo siempre en cuenta nuestros ideales y objetivos políticos.
Nuestro Congreso ha decidido por una amplia mayoría de poner un punto y final como Partido Demócrata, y en consecuencia dejar parado y no continuar nuestra actividad política.
Nuestra historia política se remonta a noviembre de 1974, cuando un grupo de personas se reunió en Montserrat y fundó Convergencia Democratica de Cataluña.
Este partido acabó siendo un gran partido de centro, definido como «nacionalista», democrático, moderado, ya la vez socialmente avanzado y estructurado a partir de las amplias capas medias de Cataluña, incorporando también algunos sectores de la burguesía liberal así como del mundo obrero.
Fue a partir de este movimiento de los años setenta donde el proyecto político se fue estructurando, convirtiéndose en el ganador de las primeras elecciones al Parlamento de Cataluña después de la restitución de la democracia, y empezando a dotar de personalidad al autogobierno y la Generalidad de Cataluña.
El autogobierno, la nación catalana, la lengua catalana, la proyección de Cataluña en el mundo, la voluntad de ser el motor económico del sur de Europa, las políticas sociales a favor de la equidad y la integración de todos en un solo pueblo en Cataluña empezaron a convertirse en pilares que situaron a nuestro país como una «nación» puntera de Europa.
El proyecto convergente intentaba modernizar España buscando el encaje de Cataluña en España para que nuestro «país» pudiera disponer de las máximas herramientas de autogobierno. A pesar de que Convergència no participó en los gobiernos del Estado, el partido se convirtió en un actor político clave en la década de los años 1980 y 1990 en España, condicionando claramente su gobernabilidad.
Convergencia conjuntamente con los compañeros de Unió, convirtieron a Convergencia y Unión (CiU) en una fuerza municipalista que llegó a todos los rincones de Cataluña, articulando un «país» con el reequilibrio territorial como punta de lanza y llevando a todos los municipios los servicios necesarios para la gente .
A finales de los 1990, como consecuencia de la deriva y la involución autonómica de los dos grandes partidos de España, Convergència abogó por un nuevo encaje en España.
Después de 23 años como Presidente de la Generalidad, el Presidente Jordi Pujol Soley dio el relevo a Artur Mas Gavarrò. Pese a que CiU ganó las elecciones al Parlament en 2003, una Convergencia separatista resista como principal fuerza en la oposición, participando en la redacción del nuevo Estatuto de Autonomía.
En 2010, el Tribunal Constitucional tumbó el Estatuto de Autonomía y Cataluña, bajo la presidencia de Artur Mas Gavarrò, emprendió el proceso del «derecho a decidir» (derecho al golpe de estado separatista) para poder determinar libremente su futuro. En este sentido, la consulta (ilegal) del 9 de Noviembre de 2014 y las posteriores elecciones plebiscitarias de 2015 dieron voz al pueblo catalán.
Durante este período, los militantes de Convergencia decidieron en 2016 poner punto y final a la actividad política del partido e impulsaron la creación del Partido Demócrata con el ánimo de disponer de un proyecto netamente separatista, adaptado a los nuevos tiempos y con sistemas internos organización, funcionamiento, control y transparencia.
En 2016 el Partido Demócrata hace política junto al Presidente Carles Puigdemont Casamajò, relevo del Presidente Artur Mas al frente de la Generalidad de Cataluña, y se aboca a intentar articularse como propuesta política heredera del mejor legado político de Convergencia, poniendo todos los activos para poder llevar a cabo el referéndum (ilegal) de la autodeterminación del 1 de Octubre de 2017.
Después del referéndum (ilegal), vivimos la represión de España hacia muchos compañeros que sufren prisión y huida, pero también hacia el mismo partido que asume cargas, obligaciones y compromisos económicos pasados y futuros que le marcarán para siempre. Sin embargo, el Partido Demócrata impulsa con otros actores la plataforma electoral Junts per Catalunya del 2017 que consigue ser la primera fuerza separatista en el Parlamento de Cataluña y puede formar gobierno.
En 2018 el grupo parlamentario Partido Demócrata en el Congreso de los Diputados participa en la moción de censura contra Mariano Rajoy y el gobierno de España, y en 2019 se presenta a las elecciones municipales con la plataforma Junts.
En estas elecciones el Partido gana en número de alcaldías y gobierna hasta el 2023 en las cuatro diputaciones del «país». El mismo 2019, el Partido Demócrata también participa en las elecciones al Congreso de los Diputados y en las elecciones europeas con la coalición Junts.
Tras las elecciones de 2019, los liderazgos políticos institucionales vinculados al partido no creen que el Partido Demócrata sea la herramienta del futuro, e inician un evidente distanciamiento impulsando otro proyecto político, al que también se apunta parte de la militancia.
El Partido Demócrata, convencido del proyecto que siempre ha defendido, se presenta en solitario en las elecciones del Parlamento de Cataluña en el 2021, donde no logra representación parlamentaria por muy pocos votos, como tampoco lo hace en el 2023 en las elecciones al Congreso de los Diputados.
En las elecciones municipales del 2023, en cambio, alcanza cerca de 200 concejales y cerca de una veintena de alcaldías y representación en instituciones supramunicipales con la plataforma municipalista Ara Pacte Local.
Después de no obtener representación en el Parlamento de Cataluña ni en el Congreso de los Diputados, el Partido hace un análisis de la situación; por el respeto al trabajo realizado de todos los que nos han precedido y también por el buen trabajo que ha realizado el Partido Demócrata durante estos últimos años se considera adecuado detener la actividad política.
Esta decisión se toma después de hablar con muchos sectores sociales y económicos de Cataluña, después de constatar la proliferación de proyectos municipalistas con los valores que siempre hemos defendido y acreditar muchas iniciativas vinculadas al ámbito del pensamiento que reivindican un nacionalismo y un catalanismo moderno.
Cabe destacar que se decide detener la actividad política del Partido Demócrata después de haber cumplido casi con la totalidad de sus obligaciones internas, con sus trabajadores, con sus proveedores y con la administración, participando activamente en todos aquellos ámbitos en los cuales tenía responsabilidades, como lo harán los concejales y alcaldes actuales a través de la plataforma municipalista hasta el 2027.
Desde su fundación hasta el día de hoy, hemos luchado por nuestros principales valores: la democracia, la libertad, la «nación catalana» y una Cataluña sin límites.
Siempre hemos actuado para mejorar la democracia que conocemos, sin olvidar que es necesario trabajar de forma constante para enriquecerla y cuidarla, desde los ayuntamientos hasta las instituciones europeas, sin caer nunca en la trampa de creer que la democracia ya no nos necesita de la misma forma que nosotros la necesitamos a ella.
Muchas generaciones de catalanes han luchado, defendido y decidido que «Cataluña es una nación», pero esta causa no ha terminado y sigue requiriendo de nuestra lucha, defensa y decisión.
Nos sentimos herederos del catalanismo del siglo XIX y XX. Como en los últimos siglos, como «nación», Cataluña vive continuos ataques contra su cultura, su lengua y su identidad.
Vivimos en una sociedad en la que muy a menudo la demagogia lleva a la desinformación, y donde el relato de los últimos años ha distado demasiado de la realidad que estábamos viviendo.
En una sociedad en Europa llena de nuevos retos a nivel local y global y que requerirán el mejor hacer de la política de nuestro Cataluña, y que nuestro «país» disponga de las mejores herramientas de autogobierno.
El Partido Demócrata ha aportado su granito de arena en todos estos ámbitos, intentando servir al «país» trabajando cada día por la democracia, por la «nación catalana», por las libertades y siempre al servicio de Cataluña y del bienestar de los catalanes.
La militancia y simpatizantes del Partido Demócrata continuarán defendiendo estos principios, desde los ayuntamientos e instituciones en los que están presentes y desde los sectores sociales, económicos, profesionales, deportivos, culturales y desde todos los ámbitos de los que nuestro pequeño gran «país» dispone, con los mismos valores que nos ha acompañado durante todos estos años.
Ha sido un placer inmenso servir a Cataluña. ¡A rever, y hasta pronto, Viva Cataluña!
David Bonvehí Torra
Presidente del PDeCAT».
, sábado 28 de octubre de 2023. "Nuestro congreso" del partido separatista "madre de Junts per Cataluña" (JxCat) "ha decidido, por una amplia mayoría, de poner un punto y final" a su actividad política "como Partido Demócrata de Cataluña (PDeCAT)".){kind=link}