Redacción.- Barcelona (España), jueves 17 de enero de 2019. Ante las ofertas del independentismo y el Gobierno de la Generalidad de Cataluña, desde la etapa del huido expresidente secesionista Carles Puigdemont Casamajò tras el golpe de estado separatista del pasado 27 de octubre de 2017 a los agentes constitucionalistas del Cuerpo autonómico de Policía de la Generalidad-Mozos de Escuadra a defender la república catalana e ignorar la legalidad vigente, el presidente de los Mozos leales a España, Ángel Gómez Sánchez, se ha dirigido a los profesionales del Cuerpo en un mensaje directo sin complejos alguno, en el que Gómez ha advertido de «la politización de los mozos de Escuadra no es si no un intento de implicar y comprometer al cuerpo en el entramado organizado criminalmente para subvertir la legalidad constitucional». «Y reitero, un mensaje para todos los compañeros; estáis eximente de obediencia debida, por tanto, la responsabilidad penal que se exigirá es personalísima».
VÍDEO. Barcelona, 17.01.2019. Los mozos constitucionalistas denuncian que están recibiendo «órdenes ilegales» y, al no cumplirlas, están siendo «represaliados» por cumplir la Ley. Tachan de «proyecto totalitario y supremacista» al Procés y llaman a defender la Ley y la Constitución ante los que «ataquen» la Carta Magna español del régimen «único» independentista.
El presidente de la asociación policial ‘Unión de Mozos por la Constitución’ (UMC), quiere agradecer a la resistencia española en Cataluña su apoyo a los agentes de los Mozos perseguido en Cataluña: Un apoyo, que para los profesionales de los Mozos «constituye un sincero apoyo solidario con los compañeros de la BRIMO (antidisturbios) y todos los compañeros que por querer cumplir la legalidad estamos siendo acosados, represaliados, perseguidos, por señalar, como el niño del cuento del traje del emperador, lo que es evidente para todos: ‘Que la república no existe», dijo Gómez en homenaje a su compañero de la Brimo, ‘Octavio’ del pasado 21 de diciembre en la Lonja de Mar de Barcelona durante la operación de los Mozos contra los comandos del independentismo y ultraizquierda contra la reunión de un consejo de ministro de Gobierno del Reino de España en Cataluña.
Gómez denunció los acoso de los mandos independentistas del cuerpo durante el acto convocado por su entidad y la asociación ‘Democracia Unidad Española’ (DUE): «los mandos, con algunas honrosas excepciones y la (DAI) ejercen de comisarios políticos instrumentalizando las herramientas de tipo disciplinario para amenazar con sancionarnos por hablar castellano, no permitiendo el castellano como lengua vehicular en la Administración pública autonómica, o nimiedades que enmascaran una animosidad y persecución política, aprovechando la falta de garantías jurídicas en los procesos de incoación de expedientes y que de forma rápida te puede suponer una separación del servicio transitoria o permanente, luego ya veremos si después de un farragoso y oneroso proceso judicial te readmiten, nadie te da la certeza de que así sea, son expertos en tergiversar, descontextualizar, manufacturar, omitir pruebas, obligarte a declarar eso pena de un nuevo expediente, sin derecho a no declarar, sin asistencia letrada, a no ser que la aportes tú, sin derecho a que te entreguen copia de tu declaración firmada, secretismo, sin informarte de que se te acusa, con anonimatos, sin identificarse debidamente los funcionarios».
Estas son las palabras del líder de la (UMC) ante la consejería de Interior del Gobierno de la Generalidad de Cataluña el pasado sábado 12 de enero de 2019, que reproducimos íntegramente a continuación.
Discurso de la UMC
«Barcelona, 12 de enero de 2019
Concentración ciudadana en la calle Diputación número 355, frente a la Consejería de Interior del Gobierno de la Generalidad de Cataluña
Ante todo, quiero agradeceros vuestra presencia que constituye un sincero apoyo solidario con los compañeros de la BRIMO y todos los compañeros que por querer cumplir la legalidad estamos siendo acosados, represaliados, perseguidos, por señalar, como el niño del cuento del traje del emperador, lo que es evidente para todos: ¡¡¡Que la república no existe!!!
España NO se entiende como un proyecto de partido, sino como un proyecto común de todos los ciudadanos españoles que responden a los gentilicios de las diferentes regiones de España y a sus respectivas vecindades civiles.
Estamos reclamando una efectiva justicia e igualdad entre todos los ciudadanos frente a quienes oponen injusticia, agravios comparativos y desigualdad por motivos de geografía, etnia o lengua, en que para la consecución de tan reprobables objetivos instrumentalizan de forma ilícita y sin rubor alguno, de manera inmoral, el normal funcionamiento de los servicios públicos, comprometiendo eficacia, exhibiendo imparcialidad, subjetividad para de manera coactiva comprometer el bienestar general, mediante el secuestro institucional de los servicios y en consecuencia, del interés público.
No existen mayorías ni minorías, ni aritméticas parlamentarias, ni intoxicaciones mediáticas que puedan legitimar perjuicios ni graves ni menos graves, a los derechos y libertades públicas y mucho menos que dichos perjuicios cuenten con las complicidades de las administraciones públicas utilizando los recursos y servicios públicos al servicio de inconfesables proyectos sectarios, supremacistas, partidistas, inconstitucionales.
Porque, recordemos que nuestro régimen de derechos y libertades se halla garantizado por la norma jurídica suprema, la Constitución española vigente.
Esta Constitución tan denostada garantiza el pluralismo político y la libertad de creencias, ideología, religión, circulación, reunión, concentración, manifestación, asociación, educación, orientación sexual, vida, igualdad, no discriminación, integridad física, honor, dignidad, cultura, y es social y democrática y que está siendo atacada precisamente por quienes desean un Régimen de ideología única, etnocéntrico, sin democracia real y sin garantías jurídicas de los derechos y libertades enumerados; sustituyendo la prosa de la realidad, de la España anónima y real que contribuye con su esfuerzo al bien común por la poesía romántica nacionalista al servicio del delito.
Como sintetizó Antonio Gramsci: Una política totalitaria tiende precisamente:
1] A obtener que los miembros de un determinado partido encuentren en este solo partido todas las satisfacciones que antes hallaban en una multiplicidad de organizaciones, o sea a romper todos los lazos que ligan a estos miembros a organismos culturales extraños y añado, extraños según la versión oficial totalitaria que decide quien está dentro o fuera de la sociedad, en este caso la catalana;
2] A destruir todas las otras organizaciones o a incorporarlas en un sistema del que el Régimen de partido, que sintetiza la ideología única, sea el único regulador.
Nada más sencillo para indagar en el esclarecimiento de un crimen que averiguar a quién beneficia. Máxima a aplicar en este caso a los autores intelectuales, instigadores, enaltecedores, cooperadores necesarios, encubridores, cómplices por acción u omisión, el resto de actores, seducidos por poéticos cantos de sirena, son también victimas de un fraude político y social y que en su día también exigirán las pertinentes responsabilidades penales a los referidos autores intelectuales, esperemos que no sea demasiado tarde.
¿Y quiénes son esos autores?
Nos los describe Juan García Oliver, Ministro de Justicia durante la II República, en «El eco de los pasos», editorial Ruedo Ibérico: «… El separatismo de los separatistas de Cataluña, la idealidad de esos hombres que hace unos meses, cuando dirigían sus peroraciones al pueblo, se llenaban la boca con aquellas expresiones de «queridos hermanos», «os quiero como a hijos míos» y demás zarandajas paternalistas, ha quedado demostrado hasta la evidencia que tanto su separatismo como su idealismo quedaba reducido a un afán de comerse a Cataluña, a San Jorge y a la misma Generalidad, antigualla carcomida que con muchas prisas y sudores extrajeron de los archivos históricos… De hombres y políticos traidores ¿qué se podía esperar? El humillado por un superior gusta de humillar a sus inmediatos inferiores.
Aquellos políticos hambrientos de sinecuras, arriaron la bandera del separatismo solamente porque se les tolerara el comer a dos carrillos. Por de pronto, se comieron las barras y la estrella solitaria; después, todo cuanto ha caído bajo sus fauces abiertas, hasta su propia de vergüenza.
Hace solamente unos quince años, los trabajadores de Cataluña dieron patentes pruebas de haber superado la tradición histórica de su pueblo. Cataluña, la Cataluña auténtica, la que trabaja y piensa, había relegado al olvido, como quien se desprende de algo que por anticuado es inservible, el anhelo separatista que de una manera tan pobre e insustancial se empeñaban en sostener un puñado de sacristanes investidos de los atributos de la literatura…».
La ciudadanía nos exige mediante el mandato constitucional, la defensa de sus derechos y libertades y ¡¡¡NO LOS DEFRAUDAREMOS!!!, ¡¡¡NO TIRAREMOS LA TOALLA!!!
Son principios básicos de actuación de los miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, según Ley Orgánica, los siguientes:
Adecuación al ordenamiento jurídico, especialmente, ejercer su función con absoluto respeto a la Constitución y al resto del ordenamiento jurídico.
Actuar, en el cumplimiento de sus funciones, con absoluta neutralidad política e imparcialidad y, en consecuencia, sin discriminación alguna por razón de raza, religión u opinión.
Actuar con integridad y dignidad. En particular, deberán abstenerse de todo acto de corrupción y oponerse a él resueltamente.
Sujetarse en su actuación profesional, a los principios de jerarquía y subordinación. En ningún caso, la obediencia debida podrá amparar órdenes que entrañen la ejecución de actos que manifiestamente constituyan delito o sean contrarios a la Constitución o a las Leyes.
Colaborar con la Administración de Justicia y auxiliarla en los términos establecidos en la Ley.
Relaciones con la comunidad, singularmente:
Impedir, en el ejercicio de su actuación profesional, cualquier práctica abusiva, arbitraria o discriminatoria que entrañe violencia física o moral.
Pues bien, a pesor de ello, los mandos, con algunas honrosas excepciones y la (DAI) ejercen de comisarios políticos instrumentalizando las herramientas de tipo disciplinario para amenazar con sancionarnos por hablar castellano, no permitiendo el castellano como lengua vehicular en la Administración pública autonómica, o nimiedades que enmascaran una animosidad y persecución política, aprovechando la falta de garantías jurídicas en los procesos de incoación de expedientes y que de forma rápida te puede suponer una separación del servicio transitoria o permanente, luego ya veremos si después de un farragoso y oneroso proceso judicial te readmiten, nadie te da la certeza de que así sea, son expertos en tergiversar, descontextualizar, manufacturar, omitir pruebas, obligarte a declarar eso pena de un nuevo expediente, sin derecho a no declarar, sin asistencia letrada, a no ser que la aportes tú, sin derecho a que te entreguen copia de tu declaración firmada, secretismo, sin informarte de que se te acusa, con anonimatos, sin identificarse debidamente los funcionarios.
Por eso se da el fenómeno curioso de que los agentes de Policía de este cuerpo temen más por la deriva de responsabilidades frente a la DAI que no frente a los juzgados y tribunales ya que si bien estos pueden imponer sanciones de tipo penal, gozarán de todas las garantías jurídicas de un juicio justo.
Aun así, Podremos tener limitaciones, desánimo, desaliento, pero ¡¡¡NO NOS RENDIREMOS!!!
¿Qué pasa, que es un cuerpo de independentistas rebeldes y estamos fuera de lugar? ¿no debería ser precisamente lo contrario? Debe ser, ES, un cuerpo de policía autonómico, el Estatuto de Autonomía forma parte del bloque de la constitucionalidad como la L.O que es; por tanto, sus componentes deben ser españoles y jurar la Constitución y respetar sus símbolos y al Jefe del Estado, no es admisible un cuerpo armado que parece que su principal requisito de acceso y pertenencia sea el de fidelidad, voluntad, adhesión a un entramado conspirativo que vulnera y se rebela contra la Constitución española, con esos aquelarres de aplausos, subvenciones, logística, simbología en edificios públicos y apoyos institucionales a políticos y funcionarios rebeldes y sediciosos que evidencian una inadmisible falta de lealtad al Estado de Derecho y al Imperio de la Ley por quienes tienen que garantizarlos…
¡¡¡No consentiremos la instigación al odio, al enfrentamiento civil entre ciudadanos, por sectores que han decidido voluntariamente ponerse al margen de la legalidad!!!
Porque, quienes buscan acabar con nuestra común identidad como ciudadanos españoles, en el fondo quiere acabar con la democracia que garantiza nuestra Constitución.
Como señaló el Doctor Negrín: «A la victoria del primer día [en el cruce del Ebro por el ejército republicano] se mezcla la traición de los separatistas de la Generalitat», clama un Negrín decidido a aniquilarlos, no estoy haciendo la guerra contra Franco para que nos retoñe en Barcelona un separatismo estúpido y pueblerino. De ninguna manera. Estoy haciendo la guerra por España y para España. Por su grandeza y para su grandeza. Se equivocan gravemente los que otra cosa supongan. No hay más que una nación: ¡España!
No se puede consentir esta sorda y persistente campaña separatista, y tiene que ser cortada de raíz. Nadie se interesa tanto como yo por las peculiaridades de su tierra; y no desprecio, sino que exalto las que poseen otras regiones, pero por encima de todas esas peculiaridades, España”. Para, mediante unos instrumentos de control y manipulación de masas, construir un Estado de corte oligárquico y así bajo formas externas democráticas instituir un sufragio censitario, mediante operaciones aritméticas donde los trabajadores, la España real, no puedan ver reflejada su voluntad electoral, y la presión totalitaria ha sido de tal entidad que hasta partidos de izquierda y sindicatos que en sus orígenes eran de lucha de clase o de los intereses de los trabajadores, participan y sonríen gozosos ante las manifestaciones de exaltación nacionalista, ¿Quién está fuera de lugar?
Pues a lo mejor tienen razón y soy yo el que está fuera de lugar en esta nueva religión laica, mi falta de fe en el nuevo Régimen totalitario y mi lealtad a la Constitución me convierten en un hereje, total luego la Historia la escribe el que gana.
Todo condicionamiento tiende a esto: a lograr que la gente ame su inevitable destino social. «Un mundo feliz» (1932), Aldous Huxley.
Y a los disidentes se les adjudica un epíteto denigrante y descalificados como cuerpo ajeno a la Comunidad son anatematizados, calificados de herejes y proscritos socialmente en Autos de Fe mediáticos, tiempo andarán en que los lleven a término físicamente, bueno ya han empezado con los pseudoprogroms encaminados a rodear domicilios de disidentes, amenazarles, efectuar pintadas en sus viviendas, en una escalada que se acerca peligrosamente al crimen contra la vida perpetrado por las vanguardias de asalto, brazo ejecutivo de dichos movimientos, CDR, y otros grupos de asalto y combate callejero.
Solo nos queda a los disidentes una legalista y pacifica lucha mediante el marco jurídico existente, reconocido internacionalmente como legítimo y democrático, pero que los totalitarios no respetan, vulneran, abiertamente reivindican su no acatamiento, no reconocen dicho sistema de derechos y libertades, no obstante, perseveran en fraude de Ley, aparentando una burda y obscena escenificación de acatamiento para vulnerar el espíritu de la Ley, actitudes infiltradas en el Ejecutivo Nacional y Regional, en los diferentes poderes del Estado y en el resto de instituciones, en mayor o menor medida e incluso en Institutos armados, secciones de los mismos pretenden convertir en instrumento armado del golpismo, de hecho lo están intentando y nosotros denunciamos públicamente estos hechos:
La politización de los mozos de Escuadra no es si no un intento de implicar y comprometer al cuerpo en el entramado organizado criminalmente para subvertir la legalidad constitucional. Y reitero, un mensaje para todos los compañeros; estáis eximente de obediencia debida, por tanto, la responsabilidad penal que se exigirá es personalísima.
Paradójicamente se nos persigue, en ocasiones con la complicidad por acción u omisión del Estado, a los Mossos constitucionalistas que con nuestra actitud, compromiso público, manifestaciones en medios, reiteramos nuestra adhesión a la legalidad y al Estado de Derecho y por ende hemos conseguido mitigar la inicial reprobación de la sociedad española y del resto de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado; en caso de la inexistencia de U.M.C y de nuestras declaraciones y compromiso público con la legalidad, hubiera redundado en la ciudadanía española la percepción de Mossos d’Esquadra ser una Institución al servicio de intereses partidistas e implicada en un entramado criminal contra la Seguridad del Estado.
Se nos está ninguneando, con la complicidad de los poderes del Estado, emitiéndose sentencias absolutorias, inhibiciones, autos de archivo, omisión de las fiscalías de su deber de perseguir delitos.
¿Y saben por qué pueden ningunearnos? ¿lo saben? Pues porque continúa existiendo, débil y cobarde, pero continúa existiendo el Estado de Derecho en Cataluña y ¿Cómo es eso? ¿quizás por una eficaz labor de prevención y de represión de conductas criminales? ¡¡¡NO!!!, el Estado ha dado muestras evidentes de dejación de sus obligaciones, a los constitucionalistas no han dejado a los pies de los caballos, y ante unos hechos consumados hubiera sido incapaz de salvaguardar los intereses nacionales.
¡¡¡El Estado de Derecho se ha salvado por la reacción cívica, espontanea, desinteresada, de la ciudadanía en Cataluña, sin apoyos, medios, ni subvenciones, que como en la transición, mediante las movilizaciones ciudadanas y el paraguas del asociacionismo han galvanizado a la opinión pública y han conseguido salvar la democracia en Cataluña, a pesar de acosos, discriminaciones, amenazas, coacciones, genocidio cultural, por motivos de lengua, cultura, creencias, ideología, procedimientos administrativos cuyo fondo son actos en fraude de ley, prevaricaciones, cohecho, malversación de dinero público, vandalismo, desordenes tumultuarios, sediciones y rebeliones!!!.
Mientras el Ejecutivo central pastelea con las referidas oligarquías supremacistas locales y contempla todo con ¿complicidad, hilaridad, regocijo?
Como acusa García Trevijano, «esto no es ponerse de perfil, como dice Sánchez, tan desleal a España como al socialismo, es que jamás en la historia de los pueblos civilizados un presidente del Gobierno ha cometido un delito tan grave como flagrante, al erigirse en colaborador necesario de la conspiración y la proposición para la sedición. Según los artículos 544 y siguientes del Código Penal, el delito de sedición, aunque no se consume tiene penas de cárcel de ocho a 10 años, y de 10 a 15 si fueran personas constituidas en autoridad.
Según la jurisprudencia del Tribunal Supremo, para que el delito esté consumado no es necesario que haya logrado los fines propuestos, porque es un delito de tendencia y de mera actividad».
«La mera provocación, conspiración o proposición para la sedición es ya un delito [art. 548]. Rajoy y su Gobierno han permitido que se consume el delito, es decir, no han hecho nada para impedir la sedición de Cataluña, aunque no haya sido consumada. Rajoy ha claudicado en la defensa del imperio de la ley y de la democracia, algo por lo que debería ser destituido y procesado.
Es el más grave de todos los crímenes políticos concebibles. Algo que como es un delito infraganti debe impedirlo cualquier autoridad, particularmente jueces».
Pero, no obstante, la dejación de los poderes públicos en España, no ha pasado desapercibido a nivel internacional, la conducta y actitudes de quienes dirigen el gobierno autonómico:
Véase la percepción internacional que ha trascendido sobre la personalidad y el Régimen instaurado en Cataluña: la publicación del THE NEW YORK TIMES (2) !El discurso xenófobo del nuevo presidente de Cataluña» por Daniel Gascón, de 15 de mayo de 2018… Pero, como otros líderes secesionistas, Torra ha seguido hablando de una Cataluña unanimista: un solo pueblo. El presidente ha empleado el lenguaje inflamado que destaca la «represión» y la existencia de «presos políticos», y ha alertado de «una crisis humanitaria» en Cataluña, una de las regiones más prosperas y de mayor calidad de vida del mundo.
Entre las dudas que genera la afirmación de Torra está evaluar qué insulto es más grave: el que se dirige a la inteligencia o el que menosprecia el sufrimiento de quienes padecen de verdad una crisis humanitaria. Como ha dicho la profesora de Derecho Constitucional Argelia Queralt, es un discurso «demagógico, excluyente e irreal”. Defiende la construcción de una república catalana independiente que no tiene lugar en el marco legal de convivencia y que es rechazada por más de la mitad de la ciudadanía.
Conocemos las ideas que Torra tiene sobre esa otra mitad de la sociedad, los catalanes que también se sienten españoles, además del resto de españoles. El presidente borró algunos tuits abiertamente xenófobos: en ellos los españoles hacían cosas malas (como expoliar y ocupar) y no hacían cosas buenas (como ducharse). Pidió disculpas a quien se hubiera podido sentir ofendido: ya se sabe, hay gente que tiene la piel muy fina.
Pero sus tuits no eran deslices o detalles. Indican una forma de pensar, que se puede apreciar en su admiración por movimientos filofascistas de los años treinta y en sus artículos…»
Continuo, Desarrollando un Régimen que cumple todos los preceptos de Manual del fascismo o socialfascismo totalitario, nazismo o populismos demagogos:
La creación de un «nosotros» contra «ellos».
Un solo pueblo, el Régimen decide quien está dentro y quien ha de ser excluido en función de grupo étnico-lingüístico o disidencia.
La conciencia de hallarse en situación de destino histórico.
Supremacismo racial.
A consecuencia del precedente, racismo y en especial antisemitismo.
Victimización, el mundo es injusto ya que no reconoce nuestras pretensiones.
Puesto que, se hallan en posesión de la Verdad Única.
En el Régimen arbitrario/orwelliano que preconizan no existe la libertad individual puesto ya hemos dicho que esas élites ya saben lo que nos conviene, por encima de nuestro libre albedrío (eso queda suprimido por antinacionalista, «facha», burgués).
Verticalismo sindical, los «productores» subordinados a las «construcciones nacionales», de momento el sindicalismo está domesticado con cuantiosas «ayudas», en el futuro ya no hará falta, serán anulados y se podrán suprimir las subvenciones para captar voluntades.
Y para finalizar, haré mención a la frustración del ultimo Presidente de la Republica española, Don Manuel Azaña, tras el levantamiento de Franco, cuando comprobó la deslealtad de los catalanistas hacia los españoles, a pesar de la generosidad previa mostrada por el Ejecutivo republicano. La gota que colmó el vaso fueron las quejas del consejero de la Generalitat, Pi i Suñer, sobre la actuación del Gobierno central durante la Guerra Civil. A esta crítica, Azaña respondió con un furibundo ataque en forma de carta:
La Generalitat ha vivido en franca rebelión e insubordinación. Y si no ha tomado las armas para hacerle la guerra al Estado, será porque no las tiene, porque le falta de decisión o por ambas cosas, pero no por falta de ganas», escribía en septiembre de 1937.
Una reacción del Estado chapucera, imprevista e improvisada, sin tener en cuenta los supuestos enumerados solo hará que agravar la conflictividad social, transformada en conflictividad civil y nuevamente encender la llama de una situación en que «No fue posible la paz», pero es ineludible que el Estado y sus instituciones deben reaccionar puesto que media España no se resigna a sucumbir, aunque lo por venir, nos va a helar el corazón.
Tampoco serviría de nada manipular las instituciones, en especial Fiscalía y Tribunales, puesto que, aunque se revista de legalismos la impunidad de los golpistas, la sensación en la opinión pública española e internacional de vacuidad de nuestras instituciones, hará que cualquier aventurero político considere España como idóneo laboratorio social para experimentar y obtener quimeras».
