Manifiesto afiliados de C’s: «Exigimos de forma imprescindible e inaplazable responsabilidades y cambios de liderazgo»

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FOTOGRAFÍA. MADRID (ESPAÑA), 03.06.2019. El secretario general de Ciudadanos, José Manuel Villegas. Ñ Pueblo (1)
FOTOGRAFÍA. MADRID (ESPAÑA), 03.06.2019. REUNIÓN DEL COMITÉ EJECUTIVO DE CIUDADANOS CS CON SUS LÍDERES, ENTRE ELLOS EL PRESIDENTE DE CS, ALBERT RIVERA. El secretario general de Ciudadanos, José Manuel Villegas, durante la rueda de prensa posterior a la reunión del Comité Ejecutivo de la formación naranja celebrada este lunes en la sede de la calle Alcalá, en Madrid. Lasvocesdelpueblo (Ñ Pueblo)

Manifiesto Renovadores C’s. Barcelona 15-02-2021. Los resultados electorales obtenidos por Cs no son solo consecuencia de una mala campaña electoral, sino de un cúmulo de desaciertos, de errores estratégicos y de comunicación, de liderazgo y dirección que se han ido produciendo estos últimos años y que culminan con una campaña electoral fallida.

Seguramente el primer error fue la marcha de Inés al Congreso de los Diputados. Con ello se trasladó la imagen de falta de confianza en la propia capacidad para articular, entorno a Cs y el liderazgo de Inés, una auténtica alternativa de gobierno al independentismo.

Si bien el PSC y PP no lo iban a poner fácil, Cs debió presentar una moción de censura a Puigdemont. incluso aunque se hubiese perdido, ello hubiera sido la ocasión de ofrecer un programa de gobierno para Cataluña y visualizar a Inés como líder indiscutible con claras y serias aspiraciones a Presidenta de la Generalitat y al mismo tiempo a Cs como un partido de gobierno.

En lugar de esto se apostó por ser y mostrarse como un eterno partido de oposición, incapaz de tejer alianzas con otras fuerzas políticas, así como de establecer complicidades y obtener apoyos en los diferentes ámbitos y sectores de la sociedad catalana con el objetivo de sacar al independentismo del palacio de la Generalitat.

A la vista de todo ello, mucha gente que nos votó no ha vuelto a repetir porque ha llegado a la conclusión de que en los últimos años hemos desperdiciado un éxito histórico.

Un segundo eslabón en la cadena de errores ha sido la estrategia que pretendía aglutinar al PP, PSC y algunas organizaciones civiles para concurrir juntos en coalición electoral a las elecciones de Cataluña. Una estrategia ingenua y con una finalidad exclusivamente propagandística que nacía condenada al fracaso por la falta de un acuerdo previo mínimo entre los partidos y el rechazo desde el principio del PSC.

Esta estrategia ha perjudicado a Cs doblemente. Por un lado, nos ha mostrado débiles y subalternos del PP y PSC. No podía entenderse y de hecho los electores no han entendido que el grupo constitucionalista mayoritario en el Parlamento de Cataluña insistiera en una coalición y renunciara a presentarse como un proyecto claramente diferenciado del PP y del PSC.

En un contexto de polarización, populismo y separatismo, el proyecto singular de Cs era y es más necesario que nunca y por tanto era una exigencia competir con nuestra marca y nuestro proyecto para ganar al PSC y seguir siendo el partido constitucionalista más votado en Cataluña.

Lejos de presentarnos con una personalidad claramente diferenciada, como hemos hecho en anteriores elecciones, y de proyectar confianza, seguridad y credibilidad en nuestras propias fuerzas y convicciones, hemos trasladado el mensaje, y la sociedad catalana así lo ha captado, de que dábamos por hecho que no íbamos a ganar las elecciones, que ni tan siquiera íbamos a ganar a los socialistas y por ello nuestro objetivo ha sido poco ambicioso y se ha limitado básicamente a conseguir, repitiéndolo una y otra vez, que el PSC no pacte con ERC un nuevo tripartito.

Por otro lado, la citada estrategia ha perjudicado la democracia interna de Cs y ha distanciado a la dirección del partido de sus bases, pues en nombre de una imposible coalición, la cúpula del partido ha sacrificado e impedido la participación de los afiliados en la elección por primarias del candidato a la Presidencia de la Generalitat que desde el sector renovador tanto hemos denunciado y exigido.

Con esta decisión se ha ahondado en la desmovilización sin precedentes que vive el partido y que afecta tanto a sus simpatizantes y electores como a sus afiliados, produciéndose la mayor baja de afiliados de su historia. Sin unos afiliados y simpatizantes comprometidos, generosos en su esfuerzo y volcados en la campaña es imposible ganar unas elecciones. Son ellos los encargados de trasladar y explicar con ilusión el proyecto y las propuestas del partido, son ellos los que nos conectan con el conjunto de la sociedad y es gracias a su trabajo desinteresado, que es preciso reconocer, que se consigue el crecimiento y asentamiento del partido.

A todo ello debemos añadir la incomprensión de la dirección del partido por el municipalismo. Ciudadanos debería incentivar, potenciar y valorar, en lugar de poner cortapisas, la gran tarea de anclaje y conexión con los vecinos que los concejales realizan en los diferentes pueblos y ciudades al ser las personas del partido que mejor conocen las necesidades y problemas de cada uno de sus municipios y sus gentes.

Los vigentes liderazgos dentro de Ciudadanos también han distanciado a Ciudadanos del electorado y el resultado ha sido la mayor debacle electoral posible en Cataluña. Los resultados obtenidos en las presentes elecciones demuestran, a su vez, que la campaña electoral ha sido un fracaso con claros fallos de comunicación como la inicial campaña «voto abrazo» que tuvo que ser retirada o la falta de una adecuada campaña para estimular la participación para que ningún voto no secesionista dejara de introducirse en las urnas. En definitiva, bajo el liderazgo de Inés Arrimadas, los resultados electorales lejos de mejorar han empeorado cada vez más.

Estamos ante el tercer fracaso electoral bajo la presidencia de Inés Arrimadas. Primero fueron las elecciones gallegas y vascas, ahora las catalanas, en las primeras con malos y decepcionantes resultados y las catalanas se han saldado con el más estrepitoso batacazo electoral sufrido por Ciudadanos. En consecuencia, esperamos y exigimos cambios importantes.

Perder casi un millón de votos en Cataluña, y la huida continua y sin parangón de afiliados y cargos electos muestran a todas luces un liderazgo y una estructura de partido que no funciona.

Por ello exigimos de forma imprescindible e inaplazable responsabilidades y cambios de liderazgo a nivel nacional y de Cataluña, así como cambios en la organización del partido y en las personas que la componen.

Ciudadanos debe abordar una profunda regeneración, debe acometer sin dilación una mejora sustancial en transparencia y rendición de cuentas y por supuesto debe ampliar la capacidad de participación y decisión de los afiliados para recuperar la ilusión y esperanza que tantos han perdido y que necesitaremos nuevamente para que vuelvan los éxitos y nos alejemos de los últimos fracasos.

Antonio Espinosa, Portavoz de Renovadores C’s».