Mi pensamiento es muy superior al pensamiento único

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FOTOGRAFÍA. MUNDO, 26 DE FEBRERO DE 2024. Detalle de un enfoque selectivo varios ovejas domésticas. Mi pensamiento es muy superior al pensamiento único. Imagen creada por Freepik/Lasvocesdelpueblo (Ñ Pueblo).

Barcelona (Reino de España), lunes 26 de febrero de 2024 (Isidro García Getino).- Ser y sentirse libre aquí hoy; mi pensamiento es muy superior al pensamiento único. Doy gracias porque soy capaz de elegir la luz y no la oscuridad en la que tratan de meternos, cegarnos en la esclavitud que proyecta la nefasta Agenda 2030; elegir la luz de los valores sempiternos, valores sociales y personales, valores de sacrificio, de servicio a los demás, del esfuerzo, de ser competente, de eficacia, de generosidad.

Cada día me doy más cuenta y doy gracias a Dios por ello de que mi pensamiento es muy superior al pensamiento único que los políticos quieren imponernos al dictado de la nefasta Agenda 2030. Doy gracias cada día porque los quereres se convirtieron en amor, los amigos en familia, los sueños en realidad y las noches en mañanas. Así, tal como decía el pintor surrealista ruso Vladimir Kush (Moscú, 1965). Y cada una de esas mañanas doy gracias porque al librarme del pensamiento único, mis pensamientos y sentimientos los puedo expresar en escritos como éste ya que quiero pensar con locura para llegar al sentido común.

Mi pensamiento es muy superior al pensamiento único| Y doy gracias porque parafraseando a novelista, ensayista y escritora de cuentos cortos estadounidense, Mary Gaitskill (Lexington; Kentucky, 11 de noviembre de 1954), escribo porque soy capaz de sacar algo ferozmente vivo que hay dentro de mí, en una nueva combinación de pensamiento y sentimiento en contra de esa nefasta agenda. Lo siento en espíritu y corporalidad, en persona y humanidad y quiero plasmarlo con inspirada fuerza como un genio en tensión: diminutos símbolos, negro sobre blanco y, si es posible, que inspire a multitudes. Doy gracias porque soy capaz de elegir la luz y no la oscuridad en la que tratan de meternos, cegarnos en la esclavitud que proyecta la nefasta Agenda 2030; elegir la luz de los valores sempiternos, valores sociales y personales, valores de sacrificio, de servicio a los demás, del esfuerzo, de ser competente, de eficacia, de generosidad; el valor de la verdad, de la palabra dada, de hacer prevalecer el bien, el aprecio de la belleza y la supremacía de la bondad. Y doy gracias cada día porque no sea cancelado todo eso a pesar de los enormes esfuerzos de los progresistas (progres), de la ideología Woke y de las ideologías imperantes. No ha sido, a pesar de los progres, del todo cancelado el amor, las sanas relaciones, el respeto a todo ser humano, la amabilidad, la imaginación; tampoco leer, la siesta, la música y el son, ni siquiera la religión. Doy gracias porque en este mundo tan agitado, tan violento y emponzoñado, nadie, ni siquiera los sanchistas pueden impedir que regrese la primavera. ¡Y doy muchas gracias a Dios porque nuestro Ácido Desoxirribonucleico (ADN) dicta cuán desiguales somos, en especial cuán desiguales mujeres y hombres somos ¡qué bendición! Nuestro sistema músculo-esquelético es diferente y nuestro sistema reproductor; también la estructura del cerebro que condiciona sentimientos, intereses, prioridades, formas de percibir, resolver problemas, afrontar situaciones y son diferentes nuestros sistemas hormonales, todo muy diferente afortunadamente.

No somos iguales hombres y mujeres pero sí somos igualmente valiosos como seres humanos. Yo quisiera, con toda mi alma, que fuésemos iguales en derechos, deberes y oportunidades, pero las ideologías, ciertos colectivos y lobbies lo impiden totalmente. Los poderes progres con sus leyes, su infinito egoísmo, su carencia de pensamiento inteligente que es tan dañino como su mal corazón, lo impiden, lo entufan, lo pervierten y destrozan moralmente. Los mismos poderes que están promocionando una vulgarización de la mujer que la hunde en un abyecto estado de ignorancia sobre su auténtica gran valía, su sentido vital, su preeminencia en múltiples ámbitos, su imprescindible maravillosa aportación. «Mujer es la orquesta de volcanes sobre un país dormido» (Cristina M. Gago, escritora). Esa vulgarización de la mujer afecta directamente y de modo lamentable a la familia, fundamento de la sociedad, la más antigua de todas las sociedades, principio de todas ellas y que perdura por su valor indestructible como la sociedad más natural -mal que les pese a los progres- precisamente porque no es sociedad progre sino humana, necesaria, cooperadora, educativa y creadora por la gracia de Dios.

Mi pensamiento es muy superior al pensamiento único| La familia es, por fortuna, la más radical antítesis de la ideología de género; una gran fortuna para este mundo sustentado, según el poeta, dramaturgo y uno de los más importantes novelista romántico en lengua francesa, Victor Marie Hugo (Victor Hugo) (Besanzón, 26 de febrero de 1802 – París, 22 de mayo de 1885), por cuatro cadenas de oro que son: la razón, la fe, la verdad y la justicia. Justamente cuatro cadenas de oro ausentes todas ellas en el sanchismo de nuestros dolores, en la Unión Europea de la Ursula Gertrud von der Leyen (Ursula Gertrud Albrecht), en la ONU de la inmunda agenda y en la OMS de nuestra desgracia insalubre. Todas ellas disfuncionan con su ideología de género que es un compuesto de mitología en su concepción y de folklore en su aplicación. Yo digo, con la escritora Cristina M. Gago: «ignorancia es la oscuridad de una mirada interna».

Y doy gracias porque la libertad puede conducir a la virtud y al heroísmo, según el escritor e historiador ruso crítico del socialismo soviético, quien contribuyó a dar a conocer el «Gulag» —el sistema de campos de trabajos forzados de la Unión Soviética en el que él estuvo preso desde 1945 hasta 1956— galardonado con el Premio Nobel de Literatura en 1970 «por la fuerza ética con la que ha continuado las tradiciones indispensables de la literatura rusa», Aleksandr Isáyevich Solzhenitsyn (Kislovodsk, 11 de diciembre de 1918 – Moscú, 3 de agosto de 2008). Y con esa libertad escribo lo que no me gusta de este mundo tal como es hoy y mucho menos me gusta la España hoy-aquí maltratada. Es por lo mismo que intento expresar lo que muchos pensamos que sobra y lo que todos sabemos que falta. Quienes están satisfechos con lo que se está malogrando, son obstáculos en el camino del Bien social, de la verdad de España y de la belleza de los humanos diferentes| Mi pensamiento es muy superior al pensamiento único.

Isidro García Getino