Miles de «pellet» de plástico (granza) del ‘Toconao’ inundan Galicia

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FOTOGRAFÍA. La Coruña (GALICIA) REINO DE ESPAÑA, 08 DE ENERO DE 2024. Pellets de plástico recogidos en la playa del Orzán, en La Coruña (Reino de España), donde se ha detectado su presencia aunque no de modo masivo como en otros arenales de Galicia. La vicepresidente segunda de la Junta y consejera de Medio Ambiente, Ángeles Vázquez, ha informado que el Gobierno autonómico descarta elevar al nivel 2 la fase de emergencia por contaminación marina por el vertido de pellets en la costa gallega y pide que se hagan recogidas "de manera ordenada". Efe

La Coruña (Reino de España), lunes 8 de enero de 2024 (Lasvocesdelpueblo y Agencias).- Miles de «pellet» de plástico (granza) del ‘Toconao’ inundan Galicia a víspera de las elecciones autonómicas gallegas y las autoridades españolas regionales y nacionales se señalan vice-versa en busca de un rédito electoral. Hay preguntas importantes: ¿Qué son? ¿Qué riesga hay?

Las playas gallegas y asturianas se han convertido estos días en noticia por la llegada de miles de «pellets» de plástico procedentes de uno de los seis contenedores que perdió el buque Toconao el 8 de diciembre a unos 80 kilómetros al oeste de Viana do Castelo (Portugal), en aguas portuguesas.

¿Qué son?

El «pellet», también denominado «granza», es la materia prima con la cual se fabrican los productos plásticos. Son polímeros que se pueden fundir y dar la forma que se quiera para fabricar el producto deseado, según datos de la Asociación Nacional de la Industriales de Plásticos (ANAIP).

La manera más habitual de fabricar y distribuir esta materia prima es en forma de bolitas, según la fuente, que ha recordado que existen diferentes tipos de plásticos, como polietilentereftalato (PET), polietileno (PE) o polipropileno (PP), entre otros.

Estas bolitas tienen apenas unos milímetros de diámetro, pero son visibles y más grandes que el diámetro medio de un grano de arena, según la misma fuente.

Para evitar que los ‘pellets’ acaben en el medio ambiente y aprovechar al máximo la materia prima, el sector puso en marcha la iniciativa Operation Clean Sweep, a la que la industria española se adhirió en 2016 y que cuenta con el respaldo del Ministerio para la Transición Ecológica desde 2021.

Al ser una iniciativa voluntaria, se basa en la autoevaluación de las empresas, que deben localizar los puntos de sus instalaciones en los que pueden producirse fugas de pellets.

¿Cuáles son los riesgos de su vertido al mar?

Dado su pequeño tamaño, estos plásticos, diseminados por toda la columna de agua, acabarán, con toda seguridad, siendo integrados en las cadenas tróficas, según Greenpeace, que ha apuntado que es fácil que aves y peces los ingieran al confundirlos con alimentos, pues parecen «pequeños huevos».

Su ingesta puede provocar en esos animales problemas gástricos e, incluso la muerte, así como que acaben integrados en la cadena alimentaria.

También es muy probable que se vayan descomponiendo poco a poco en microplásticos, llegando así a afectar a organismos filtradores, según la organización ecologista, que ha advertido de que, además, estos componentes plásticos acaban absorbiendo otros contaminantes marinos haciéndose más peligrosos con el tiempo.