Ni amnistía ni régimen del 78| El PP margina al español en Galicia y Aznar (PP) cedió Educación y Mossos al separatismo

La imagen de un representante del Estado Español sentado con Puigdemont bajo una fotografía con la urna sediciosa nos recuerda a la imagen de un cartel de la droga humillando a un estado fallido hispanoamericano.

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FOTOGRAFÍA. BARCELONA (ESPAÑA), 10 DE NOVIEMBRE DE 2023. Concentración antiamistía frente la Delegación del régimen sanchista en Barcelona. Los manifestantes, en su mayoría mujeres y jóvenes catalanes víctimas del supremacismo de La Moncloa y sus cómplices que ocupan la Generalidad de Cataluña, han quemado carteles con las caras de varios ministros del régimen criminal, entre esas caras, destaca la del autócrata y sátrapa socialista pedro Sánchez Pérez-Castejón, la del jefe superior de los "comandos criminales de la banda", Fernando Grande-Marlaska Gómez, y la de la ministra de Hacienda y Función Pública, María Jesús Montero Cuadrado; junto a la del asesino terrorista jefe de la banda terrorista socialista y separatista cuyo brazo político EH Bildu es en la actualidad el principal socio del régimen, Arnaldo Otegui Mondragón. Lasvocesdelpueblo (Ñ Pueblo)

Barcelona (España), lunes 13 de noviembre de 2023. ACUERDO GOLPISTA PSOE-JUNTS y ACUERDO CRIMINAL PSOE-ERC| Tanto Sánchez como Puigdemont son hijos del régimen de 1978. Los dos grandes partidos de este régimen, PP y PSOE, son igualmente responsables. Alberto Núñez Feijóo, PP, ha realizado en Galicia la misma política lingüística que la de los separatistas catalanes, marginando al español de la enseñanza y de la administración. Tampoco debe hacernos olvidar que un presidente de su partido, José María Aznar López (el que hablaba catalán en la intimidad) entregó a Jordi Pujol Soley competencias plenas en Educación y los Mossos d’Esquadra, un cuerpo armado al servicio del separatismo.

«Manifiesto de la Red Sociocultural Desperta

Ni amnistía ni régimen del 78

La situación política en España está llegando a unos niveles de degradación nunca vistos.

De la mano de Pedro Sánchez Pérez-Castejón, el Estado Español se está humillando, de manera insoportable, ante los partidos secesionistas a cambio de unos votos miserables en el Congreso para que el ególatra pueda seguir en la poltrona.

Sánchez y sus secuaces, con el aplauso casi unánime de su partido, han pactado ya con Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) una amnistía intolerable y unos privilegios fiscales para la Generalitat de Catalunya, con una clara discriminación respecto a las demás comunidades.

Queremos dejar claro que esta amnistía no significa perdonar a los delincuentes y golpistas, sino afirmar, por parte del propio Estado, que los responsables de la sedición de 2017 ya no son ni delincuentes ni golpistas, y que, por tanto, pueden volver a repetir sus desafueros con total impunidad.

Pero para el fugado Carles Puigdemont Casamajò todas estas concesiones no son suficientes. En su pugna con ERC, el prófugo de la justicia quiere elevar el listón, y quiere incluir en la amnistía a la corrupta Laura Borrás Castanyer y a su propio abogado, Gonzalo Boye Tuset, acusado de blanqueo de dinero procedente del narcotráfico.

La imagen de un representante del Estado Español sentado con Puigdemont bajo una fotografía con la urna sediciosa nos recuerda a la imagen de un cartel de la droga humillando a un estado fallido hispanoamericano.

Pero se equivocan los que creen que el único culpable es Pedro Sánchez Pérez-Castejón.

Tanto Sánchez como Puigdemont son hijos del régimen de 1978; un régimen que, desde sus orígenes, no ha hecho más que favorecer a las fuerzas secesionistas, darles prebendas y privilegios, sobrerrepresentación parlamentaría, y diluir cada vez más la conciencia de los españoles de pertenecer a una Patria común.

Los dos grandes partidos de este régimen, Partido Popular (PP) y Partido Socialista Obrero Español (PSOE) son igualmente responsables.

La gesticulación «patriótica» de Alberto Núñez Feijóo y de Isabel Natividad Díaz Ayuso no debe hacernos olvidar que el primero ha realizado en Galicia la misma política lingüística que la de los separatistas catalanes, marginando al español de la enseñanza y de la administración. Tampoco debe hacernos olvidar que un presidente de su partido, José María Aznar López (el que hablaba catalán en la intimidad) entregó a Jordi Pujol Soley competencias plenas en Educación y los Mossos d’Esquadra, un cuerpo armado al servicio del separatismo.

Oponer la Constitución a los trapicheos de Pedro Sánchez Pérez Castejón es tan absurdo como oponerla a los separatistas. Todos estos dislates son hijos del régimen que emana de esta Constitución. El problema no es si la amnistía es o no es constitucional. El problema es que un insulto a España, que es un insulto a todos los españoles, especialmente a los catalanes leales que lucharon contra el separatismo, es que vuelve a dar alas e impunidad a un separatismo que estaba en caída libre.

Ni amnistía ni régimen del 78

Barcelona, a lunes 13 de noviembre de 2023″.