Lasvocesdelpueblo y Agencias – El presidente de la Generalidad de Cataluña, Quim Torra, ha admitido éste viernes en arenys de Munt (Barcelona) «no haber estado a la altura» de la voluntad del mundo separatista, que es hacer efectivo la República Catalana proclamada el pasado 27 de octubre de 2017 en el Parlamento sedicioso de Cataluña, y ha abogado por «hacer autocrítica» y centrarse en el «objetivo independencia» sin temer «las amenazas ni las consecuencias». Arenys de Munt (Barcelona), sábado 14 de septiembre de 2019.
las «amenazas y consecuencias» a las que se refiere el presidente separatista de Cataluña son las del propio separatismo contra él y su estrategia política en la presidencia de la Generalidad de Cataluña.
En la actualidad, sus socios del Gobierno reclaman la disolución de la cámara catalana y convocatoria de elecciones pero, esa decisión, es exclusiva del presidente Quim torra y de su partido PDECAT-JxCAt. para PDECAT-JxCAT, cualquiera convocatoria electoral en Cataluña puede suponer el inicio del fin de Convergencia en Cataluña. De hecho, no se descarta una alianza tripartito: ERC, la extrema izquierda (Cataluña en Común Podemos) y PSC; una opción con la que el preso separatista del Procés, Oriol Junqueras piensa que ampliaría las base del separatismo antes de volver a intentar otro desafío a la democracia española.
Sin embargo, Torra y PDECA-JxCat consideren que habría que seguir con la vía de «confrontación» con España y esperar que el Gobierno de España, de cualquier signo, se sienta a negociar las condiciones de un hipotético referéndum de independencia en Cataluña o una alternativa que incluiría el indulto de todos los presos separatistas, el archivo de una causa (Procés) juzgada —un esperpento en democracia—; con ello, la vuelta a España de los huidos de la Justicia: Carles Puigdemont, los consejeros y diputadas, y la apertura de un proceso de negociación, con siempre el referéndum separatista en aquella mesa de negociaciones.
Torra se ha expresado así este viernes, 13 de septiembre de 2019, en Arenys de Munt durante el acto de conmemoración del décimo aniversario de la primera consulta sobre la independencia de Cataluña, que se celebró en esta localidad barcelonesa y que supuso un punto de inflexión para el movimiento soberanista.
«Tenemos que hacer autocrítica porque no hemos sabido estar a la altura, tenemos que reconocerlo», ha señalado ante centenares de personas tras subrayar que, a su juicio, «la clase política debe aprender a cumplir los compromisos que toma frente a la ciudadanía».
PINCHAZO DE LA MARCHA DEL 11-S EN PLAZA DE ESPAÑA DE BARCELONA
Los separatistas y sus líderes esperaban ganar fuerzas con la Diada de Cataluña 2019 pero el pinchazo de la manifestación, solo 600 mil personas siendo esa la cifra más baja desde 2012, ha puesto a sus líderes contra las cuerdas y la pared.
Desde Bruselas, el día siguiente, el prófugo Carles Puigdemont, junto al resto de la banda ‘Genestapo’ del Procés huida tras el golpe separatista del 27-O de 2017, ya temen ordenes de arresto internacionales tras conocerse la sentencia del Juicio Procés, que se avecina.
Tarde o temprano, la traición podría venir, como siempre de la Presidencia de Gobierno de España, tal como se ha visto durante los últimos años, cesiones tras cesiones, para darle de nuevo vida al separatismo moribundo en Cataluña.
