Rajoy se reúne con Sánchez para intentar el imposible: Negociar la abstención del PSOE

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El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez (i) y el candidato del PP, Mariano rajoy Brey (d) juntos con el presentador del debate electora del 20D 2015. Lasvocesdelpueblo.

Lasvocesdelpueblo y Agencias – Es absurdo pedir a los votantes del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) votar todos al candidato del Partido Popular (PP), Mariano Rajoy Brey; y quien insiste en ello debe saber que está haciendo simplemente el ridículo. Tampoco no se puede Gobernar España con solo 137 escaños; es otro engaño que mucho están admitiendo. Hacer de Mariano Rajoy presidente, todo el Congreso lo haría en la primera votación y con mayoría absoluta; el problem, son las políticas del PP que luego habrá que explicar cada uno de estos partidos a sus militantes. ¿El PP haría lo mismo si el PSOE quisiera gobernar España? Quien ha nacido votando al PP respondería ‘NO’, simplemente; poque entonces pedir eso al PSOE. Otra cosa es que durante la legislatura, el PSOE apoye una medida constitucional y otra es apoyar la investidura del candidato del PP. Madrid (España), martes 2 de agosto de 2016. Fotografía: El candidato del PP a la reelección a la presidencia del Gobierno para las elecciones generales del 20D, Mariano Rajoy, al comienzo del ‘cara a cara’ con el candidato socialista, Pedro Sánchez, mantenido hoy en la sede de la Academia en Madrid. Archivo Efe.

El presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, se va a reunir hoy con el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, con el fin de abrir una vía de negociación que desemboque en la abstención imposible de los socialistas a su investidura. Rajoy y Sánchez se van a ver en el Congreso (11.30 horas) en la primera reunión que el líder del PP mantiene después de que el Rey le propusiera como candidato tras la ronda de consultas que concluyó el pasado jueves.

El presidente del Gobierno tiene intención de entregar al líder del PSOE un nuevo documento programático con las coincidencias que hay entre las medidas del PP y las que se incluyeron en el pacto que firmaron los socialistas con Ciudadanos en febrero. Sería la base con la que empezar a negociar ya con el fin de llegar a tiempo para aprobar los Presupuestos Generales del Estado del próximo curso y los objetivos de consolidación fiscal que tiene que fijar la UE.

Rajoy pretende hacer ver a Sánchez la disposición a abordar todos los asuntos, desde donde hay más sintonía, como la defensa de la legalidad ante el desafío soberanista o la lucha contra el terrorismo, a otros donde hay más discrepancias, como la reforma laboral. Ante la oferta del PP, Sánchez reiterará la postura de su partido en votar en contra de la investidura y de rechazar una negociación, a pesar del llamamiento del expresidente del Gobierno Felipe González a que el PSOE se abstenga para facilitar la formación de gobierno.

El secretario general socialista insistirá en que Rajoy tiene que buscar los apoyos en Ciudadanos, PNV y Convergencia y no en el PSOE, que, como alternativa y primera fuerza de la oposición, no puede favorecer las aspiraciones del PP. Ante «la intencionada ambigüedad y las contradictorias declaraciones» de los últimos días por parte de Rajoy y de otros cargos del PP, Sánchez quiere oír hoy «respuestas claras» sobre si se presentará a la investidura, si lo hará aunque no tenga apoyos y si está dispuesto a volver a rehuir el encargo del Rey.

También le va a preguntar si, junto a la presidenta del Congreso, Ana Pastor, ha acordado la fecha del debate de investidura y si no lo ha hecho, qué plazos baraja. La de hoy va a ser la cuarta reunión que Rajoy y Sánchez mantienen sobre la formación de gobierno desde las elecciones del 20 de diciembre.

La primera fue tres días después de los comicios en el Palacio de la Moncloa, a iniciativa del presidente del Gobierno. El segundo encuentro fue promovido por Sánchez el 12 de febrero en el Congreso, en su ronda con los dirigentes de los partidos para intentar lograr su investidura. La frialdad de aquella cita, que apenas duró media hora y en la que no se estrecharon la mano ante los medios, se suavizó en la última reunión mantenida, el pasado 13 de julio, en la que recuperaron la cordialidad en las formas.