Madrid (Reino de España), miércoles 14 de febrero de 2024 (Lasvocesdelpueblo y Agencias).- Ser mujer no es un sentimiento, dijo hoy la ex diputada del Partido Socialista en el Congreso de los Diputados, exportavoz y Vicepresidente del sanchismo, candidata a presidir el Consejo de Estado, Carmen Calvo Poyato. La política andaluza socialista ha minimizado las críticas por transfobia recibidas por parte de la nueva coalición de la izquierda extrema ‘RESTAR’, conocida con el eufemismo «Sumar» y el principal partido de los zurdos ultras, Podemos, y ha asegurado que hace mucho tiempo que no atiende a estas cuestiones, que tiene «naturalizadas». «Yo no bajo a esa cuestión, hace ya mucho tiempo que hay cosas que no las tengo nunca en cuenta», ha subrayado Calvo en una entrevista con Efe con motivo de la publicación del ensayo «Nosotras» (editorial Planeta).
«Aquí lo único importante es que nuestro país, desde el 2004 aquí, en 20 años, ha hecho una legislación magnífica de igualdad, mejor o peor, pero magnífica y que eso ha sido gracias al empuje del movimiento feminista sobre los partidos políticos», ha destacado.
Ser mujer no es un sentimiento| Combinar socialismo y feminismo no es «ni fácil ni rápido». Durante la presentación del ensayo, Calvo ha precisado que tiene naturalizadas las críticas, que de muchas ni se entera: «Paso, directamente». En su libro, Calvo defiende que «ser mujer no es un sentimiento» y habla del «fatídico día» en que se negó a apoyar la ley trans, rompiendo la disciplina de voto del PSOE: «Ese día no sólo preferí el compendio de ideas y todo lo que representa el movimiento feminista desde un punto de vista histórico y político, sino que me elegí a mí, modestamente; elegí aquello por lo que llevaba luchando una vida entera», escribe.
La también exvicepresidente primera del regimen sanchista ha explicado en conversación con Efe que su «doble militancia», en el feminismo y en la política, hace que en ocasiones se tenga que enfrentar a «situaciones de corazón partido» y que «combinar socialismo y feminismo no ha sido ni fácil ni rápido», si bien ha asegurado que los partidos zurdos «luchan contra el patriarcado».
Ser mujer no es un sentimiento| Preguntada por lo que quiere decir con que «ser una mujer no es un sentimiento», ha respondido que «ser mujer es una realidad» sobre la que impactan «más paro, brecha salarial, peores pensiones, retraso de la maternidad, menos hijos porque no sabemos cómo combinar la maternidad con el trabajo, menos esferas de poder».
Sobre la división en el seno del feminismo, Calvo ha destacado que este «siempre ha tenido debate interno», algo «obvio por su potencia». «Otra cosa diferente es que el repunte del neomachismo y del patriarcado, que se resiste a muchas cosas, le ponga la palabra feminismo a cosas que no lo son», ha advertido. La política socialista ha celebrado que el feminismo haya dado «grandes pasos de prestigio y respeto»: «Hay muchas mujeres jóvenes que pensaron hace 15 años que el feminismo ya estaba caduco y que ahora sacan la bandera del feminismo porque ellas cobran menos, porque retrasan la maternidad hasta los 40, porque quizá han tenido malos tratos. Porque quizá a las tres de la mañana a alguna la han violado y se da cuenta que esa lucha también es suya», ha señalado.
El libro Nosotras
Ser mujer no es un sentimiento| Calvo ha abogado por «continuar la agenda de los problemas reales» de las mujeres y ha criticado que haya quien le ponga al feminismo «lo que no es», sin conocer su historia ni «corpus teórico: Ser mujer es el arranque. Si eres negra, peor que la blanca. Si eres lesbiana, peor que la hetero, si eres pobre, peor que el hombre. ¿Ahora le ponemos un nombrecito moderno? Está archidebatido, architeorizado, archipropuesto. (…) El feminismo es la gran propuesta política de la democracia», ha apuntado.
En su libro Nosotras, la política zurda califica de «inaceptable» tener que aclarar cuál es la lucha del feminismo «mientras vemos cómo su causa se solapa con la de otras minorías: Nosotras, como movimiento, hemos sido siempre solidarias, pero una cosa es que exijamos salir de la injusticia y otra muy distinta que se pretenda incluir a más de la mitad de la población del planeta en el concepto colectivo», escribe.
La candidata a presidir el Consejo de Estado cree que no todas las mujeres son feministas, si bien el feminismo lucha por todas ellas sin distinción. Preguntada en rueda de prensa sobre si una chica trans puede sentirse incluida en el «nosotras» que da título a su libro, Calvo ha afirmado que lo que habría que hacer es «respetarla, escucharla, acompañarla, ayudarla y, sobre todo, impedir ningún tipo de discriminación», permitir que «se pueda desarrollar en la dirección que vaya considerando en la compañía de su familia y, desde luego, de los elementos técnicos que necesita»| Ser mujer no es un sentimiento.
