Efe.- Barcelona (España), miércoles 12 de julio de 2023. Un joven ha aceptado una condena de tres años de cárcel, ante los nueve que pedía para él inicialmente la Fiscalía, por lanzar cócteles molotov, piedras y cohetes a la policía, ocultando su rostro con un casco, durante los disturbios en octubre de 2019 en Barcelona tras la condena a la cúpula del procés.
En la sección tercera de la Audiencia de Barcelona el acusado ha acordado con la Fiscalía una condena de dos años de cárcel por un delito de atentado a la autoridad y de un año de prisión por un delito de desórdenes públicos, ante lo que la defensa ha pedido al tribunal que no ingrese en prisión -al no superar ninguno de los dos delitos los dos años de cárcel-.
La Fiscalía, que pedía inicialmente cinco años de cárcel por el delito de desórdenes públicos y cuatro por el de atentado, con la agravante de disfraz, ha aplicado finalmente al acusado, en virtud del acuerdo alcanzado entre las partes, las atenuantes de dilaciones y de alteración psicológica.
El contenido de su mochila
Los hechos ocurrieron la madrugada del 18 de octubre de 2018, cuatro días después de la sentencia en que el Tribunal Supremo condenó a los líderes del procés, cuando un grupo de entre 200 y 300 personas, entre ellas el acusado, provocaron varios disturbios en Barcelona, con el objetivo, según la Fiscalía, de alterar de forma grave la paz y la tranquilidad ciudadana.
El acusado, «con evidente desprecio» hacia la policía, según la Fiscalía, y con «clara intención» de perturbar el orden social, lanzó a los agentes cócteles molotov, piedras, cohetes, hierros, cojines y pirotecnia desde detrás de unas jardineras metálicas desde las que se parapetó.
Cuando el joven fue detenido, llevaba en su mochila cuatro mecheros, una bolsa de plástico con diferentes tornillos en su interior y dos destornilladores.